Capitulo 33

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Asher

Los Ángeles, California

Jueves, 10:30 am

Mi alarma del teléfono suena y me obliga a abrir los ojos, los vuelvo a cerrar cuando la luz impacta en mi cara, estiro mi brazo buscando el cuerpo de Keira, pero su lado está frío, me giro y abro los ojos. Me siento y miro por toda la habitación, la puerta del baño está abierta y no se escucha la ducha, así que supongo que debe de estar abajo porque los gritos y risas de niños se escuchan hasta acá.

Voy al baño y me doy una ducha rápida, me coloco un pantalón negro y me coloco cualquier par de tenis que combine, una playera blanca y salgo de la habitación, los gritos y risas de los niños se escuchan más cercanos y después veo a Abby correr y ponerse detrás de mi, Aider la persegue con unas tijeras y cuando me ve las esconde detrás de él.

—Entrégame esas tijeras.

—Pero...

—Aider, entrégame las tijeras. —de mala gana me las da y veo a Abby burlándose de él.

Ruedo mis ojos y empiezo a bajar las escaleras, Aitor está en los brazos de mi madre mientras Anneliese y Jayden están comiendo, Aiden juega en el suelo con Adam y les sonrío.

—Buenos días, cariño.

—Buenos días, mamá. —besó su mejilla y voy a la cocina, mi padre tiene cara de no haber dormido bien y me rio. —Buenos días, papá.

—¿Qué tienen de buenos? —pregunta y bosteza. —Me desperté a las 6:00 am por que Abigail empezó a llorar y sus padres estaban dormidos y no la escucharon.

—De hecho si la escuchamos. —dice Jayden entrando. —Pero Anneliese dijo que ya había ido usted, así que seguimos dormidos.

—¿Todavía tienes el jodido descaro de decírmelo en la cara?

—Si. —me carcajeo y me siento.

—Oye hijo, dile a Keira que ya baje. Es hora de almorzar. —dice mi madre entrando y frunzo el ceño.

—Pensé que ella estaba aquí abajo, cuando desperté no había nadie en la habitación...

—¿Hoy tenía trabajo no? —pregunta Anne entrando.

—Si, llamaré a Valerie. —le quito un waffle a mi padre y salgo de la cocina corriendo.

—Buenos días, papi. —me detengo en seco al ver que Adam se acerca a pasos cortos. Me siento en el escalón y le sonrío.

—Buenos días, pequeño, ¿ya desayunaste?

—Si, tía Anne me dio de comer. —le sonrío y asiento. —¿Mami fue a trabajar?

—Al parecer si...

Me quedo un rato hablando con él hasta que Adam ve a Abby pasar, ella lo ignora profesionalmente y se sienta en una esquina esperando a que Boxter se acerque a ella.

—No me quiere.

—Abby es muy rencorosa. —le respondo mirando a la rubia que ante la mención de su nombre me mira.

—Él no quería ser amigo mío, ahora yo no quiero.

Si...igual a su madre.

—Dale tiempo Adam, harás más amigas y ellas te querrán mucho.

—¿En serio? —pregunta con emoción y asiento. —Eso es bueno.

—Si, tendrás muchas amigas y...

Un ultimo Amor © [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora