๑Día tres: Lluvia

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AU.

Los golpeteos comenzaron lentos, imperceptibles y silenciosos. No fue hasta que cayeron de a montón las gotas de agua, provocando una melodía continua y serena, que Anna notó la lluvia.

──Está lloviendo...

Murmura suave, sonriendo para sí y entrando en un estado de fascinación por este hecho de la naturaleza. Se levanta y se acerca al balcón junto a su sala, al abrir la puerta de cristal, inmediatamente el aire fresco y húmedo le pega en las mejillas e inhala con fuerza, disfrutando de este ambiente. A Anna le encanta la lluvia.

Se queda ahí un tiempo, estirando el brazo y dejando que el agua fría caiga sobre ella. Desde que era niña hubo algo en la lluvia que la hacía feliz; la sensación de mojarse, el frescor en la brisa y el del día siguiente. Cuando llovía era una buena señal, indicaba que mañana sería un día bello.

Y durante su crecimiento sólo seguía encontrando razones para amar este acontecimiento.

Hoy será una linda noche.

──Anna ──la llaman, el tono de voz serio y algo grave de su novio. Al voltear, éste la observa con una ceja arqueada y una leve sonrisa en su comisura derecha──. ¿Qué haces ahí? Ven, te puedes enfermar.

──Claro que no ──responde, conteniendo una risa y girándose por completo, agarrando la mano que él le estira──. Siempre te preocupas y exageras por nada Ray.

──Vuelve a decir eso mañana, cuando la temperatura baje y te tenga que cuidar de un resfriado, tonta.

Él la guía hasta su cuerpo, abrazándola, la envuelve en su calidez y deposita un beso sobre su coronilla. Entonces Anna finalmente se ríe y es precioso para él, ella se oculta en su cuello y sus brazos le rodean el torso, su risa es suave como el ritmo de la lluvia afuera y se permite sonreír más.

──De acuerdo, ya preparé todo así que tu ve poniendo la película. ¿Aún quieres las mantas?

──Mmm... sí ──Anna asiente emocionada. Le recuerda a una niña pequeña, y piensa que es otra característica adorable de su amada novia.

Ray se va y ella dirige su atención a la sala de estar. La mesa antes vacía ahora está ocupada con dos cafés y un plato con variedad de pan con el cual acompañar. Hoy es noche de película, y ahora que llueve, sabe que será mejor.

También llovía cuando conoció a Ray.

Lo recuerda mientras lo espera en el sillón, con la tele encendida y la peli lista para ser reproducida. Se deja llevar por el sonido relajante del agua cayendo y sus memorias que fluyen junto con ella. Amaba la lluvia porque siempre era el predecesor de un maravilloso día, la amaba por su brisa que trae consigo siempre y porque logra llevarla a los mejores momentos de su vida a través de su memoria. La amaba porque era tranquilizante, porque era genial la sensación de dejarse mojar por ella, y porque fue en un día de esos, en donde su camino se cruzó con el de Ray.

También porque...

Los sonidos de pasos interrumpen sus pensamientos y se vuelve justo para ver como su novio extiende una larga manta sobre ellos. Anna se acerca a él y se abrazan, acurrucados en el sofá de su departamento mientras se dedican a ver la televisión y tomar de su café junto con comer de vez en cuando.

Anna sonríe y sabe que hoy será una perfecta noche.

Porque la lluvia también era sinónimo de horas en casa con abrazos y calidez de su pareja.

Día y noche ⚘ 𝘁𝗽𝗻 Where stories live. Discover now