๑Extra: Sirenogatos

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Extra del día seis

AU.


Ray avanzó con confianza entre la oscuridad del camino, sabiendo perfectamente hacia donde ir por la costumbre de los años y las tantas reuniones que se llevaron a cabo ahí. Al llegar a su destino, se asomó hacia el estanque de las cuevas día y noche y esperó. Su cola moviéndose con impaciencia y ansias atrás suyo, sus ojos no se despegaban del agua que estaba en una quietud serena, esperando por ver pronto sombras moviéndose debajo. Ellas no deberían tardar.

Quitándose sus siempre confiables botas, junto con su ya vieja capa roja y subiéndose un poco el pantalón se sentó en la orilla y sumergió sus piernas. Había pasado un mes desde la última vez que las vió, un periodo de tiempo considerablemente más corto si lo comparamos con otras ocasiones, pero siempre era difícil estar tan lejos. Para él, un gato, se volvía doloroso si se mantenía por mucho tiempo alejado de lo que ama. Hace años, fue el anhelo de volver a casa; ahora, fue el deseo de estar todos juntos.

Sin embargo hoy volvió de su viaje y Anna le había prometido que lo estarían esperando cada día, hasta su regreso.

Entonces el agua tembló un poco generando ondas y dificultando la vista hacia su interior, y cuando menos se lo esperó, un cuerpo emergió rápidamente del estanque y los brazos de su segunda hija se apresuraron en rodearlo.

──¡Papá!

Lissa, físicamente igual a él compartiendo el cabello negro y los ojos oliva, era una sirena con una brillante cola de pescado morada y unas pequeñas orejas de gato que se sacudieron involuntariamente el agua que traían encima.

Ella fue la segunda en nacer por algunos minutos, y también la segunda de clase híbrida entre sirena/gato de todo el mundo.

Por supuesto, nadie además de él sabía de su existencia.

Los niños híbridos entre especies realmente no eran raros en Neverland, pero lo que sí sería escandaloso es que la mitad de ellos fueran de una criatura que supuestamente solo es una leyenda. Para el resto del mundo, las sirenas no existen, por consiguiente, estas "sirenogatos" tampoco. Por lo tanto debían permanecer en secreto.

Entonces su hermana mayor apareció poco después siendo una imagen idéntica a su madre.

──¡Ya estás de vuelta! ──Exclamó con una animosidad única su primera hija para lanzarse en otro fuerte abrazo.

Sus queridas niñas, Lia y Lissa rieron mientras el correspondía envolviéndolas en un abrazo de padre e hijas.

Ellas siempre saltaron hacia él primero, ellas siempre se ponían feliz por su regreso. Siempre fue duro dejarlas, siempre fue difícil la distancia, pero siempre era mejor el reencuentro.

Porque las amaba tanto, como a su madre. Amaba tanto la familia que tiene.

──Las extrañé muchísimo ──habló mientras las dejaba ir y las dos estaban de vuelta momentáneamente en el agua, mirándolo con atención con enormes sonrisas que se parecían a las de Anna cuando se emocionaba demasiado. Hablando de ella... ──. Niñas, ¿dónde está su ma─?

──¡Esposo mío!

Y cuando se trataba de recibirlo, Anna siempre fue más entusiasta que sus hijas.

Con decir que en los inicios de su relación, Anna siempre acababa por jalarlo al agua debido a la fuerza de su abrazo.

Ahora por suerte solo se tambaleaba un poco pero permanecía medio seco.

Día y noche ⚘ 𝘁𝗽𝗻 Where stories live. Discover now