In another life (Obidei)

Capítulo 7

Iniciaba un nuevo día, las hojas de los árboles caían lentamente mientras el aroma a café se hacía presente en la mesa de dos jóvenes estudiantes, listos para un nuevo día, o al menos despiertos.

-¡Por favor por favor por favooooooor!

-Déjame en paz, ya te dije que no, solo son exámenes Hidan, no hay necesidad de explotar la clase otra vez, tienes todo el fin de semana para estudiar, solo estudia y ya.

-Te dije que me olvidé los libros en la clase idiota, no solo son exámenes, son mi pase a la muerte.

-Al menos por fin morirás, un estorbo menos.

-Ja-ja que gracioso Dei, por qué hasta ahora no te ha llamado el circo.- decía el albino con tono sarcástico.

-Porque soy mucho para ellos, en fin cambiando de tema quiero ordenar otro pastel.

-Estás abusando de mi generosidad, me vas a dejar sin nada.

-No te quejes tarado, si todo ese dinero le robaste a Kakuzu, y yo como soy un buen amigo no le diré nada y pediré otro pastel, ¿Alguna otra queja?

-¿Qué clase de chantaje es ese?

-Solo digo que... ah hablando del rey, mira quien viene.

A una esquina de la cafetería Kakuzu iba con su típica expresión de odiar a todos mientras revisaba su celular con mucha elegancia. Pasó de largo de la cafetería sin notar a sus dos amigos que por súplicas de Hidan se habían escondido en los arbustos del lugar.

-Agg oye que...

-Shhhh, creo que sigue cerca.

-Por qué te escondes, solo le robaste unos cuantos billetes, él es rico ¿no? de seguro ni se dio cuenta.

-Es que yo...

-Solo tomaste dinero de su billetera ¿verdad?

-...

-¡¿VERDAD?!

-SHHHHHHHHHH, pues algo así pero en lo que estaba revisando ví que tenía varias tarjetas y yo siempre he querido utilizar una asi que *sacando una tarjeta de su bolsillo* creo que por fin voy a poder realizar mi sueño.- decía Hidan tratando de lucir tierno.

-AHHHH HIDAN ERES UN...

-Eh, chicos hola ¿qué hacen aquí?- saludó Kakuzu para después ir hacia ellos.

-¡DEIDARA TE DIJE QUE CIERRES TU ESTÚPIDA BOCAAA!

-¡ESO INTENTABA PERO TUS ESTÚPIDAS ACCIONES NO ME PERMITEN QUEDARME TRANQUILOOOO!

-¡AHHHHHH!

-¡AHHHHHH!

La guerra en la pacífica cafetería había empezado, Hidan jalaba del cabello de Deidara mientras este le daba golpes en sus costillas, haciendo que la gente que disfrutaba de una refrescante mañana se olvidara de la delicia del café y del momento de paz que por una vez después de varias semanas de trabajo lo pudieron obtener.

-¡Tienes idea de lo que has hecho, Kakuzu me va a matar si se entera! ¡Estúpido, si pudiera te usaría de sacrificio para que Dios se apiade de mí! *jalándole el cabello con más fuerza*

-¡Es tu culpa por no decirme la verdad y solo decir que sacaste el dinero suficiente para un maldito desayuno! *sumándole patadas a sus golpes*

-Qué les pasa, agg que vergüenza mejor me voy de aquí.

-Kakuzu espera un rat... ahhhh ¡Maldita rubia eso me dolió! *prosiguiendo a ahorcar a Deidara*

Su lucha era tan profunda que no se percataron cuando uno de los empleados de la cafetería se puso atrás de ellos con un balde de agua listo para ser regado.