Capítulo 2

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La cara de Izuku pasa de una de shock y tristeza a una de asombro y alegría infantil pura, pues en frente de el estava lo que solo podia ser un huevo de Pokémon en perfecto estado.

Izuku: ¡ Es un huevo ! ¡ Es un huevo mamá !

Inko: Así es hijo, tu padre te lo envío como un pequeño regaló, con una nota incluida y todo. - dijo para tomar el pedazo de papel que tenia en el bolsillo, para pasárselo a su hijo -

Izuku: - el emocionado niño toma la carta y comienza a leerla - " Querido Izuku, aqui tu padre, para desearte un feliz cumpleaños, se que ya debes de tener 10 y que posiblemente ya sea un poco tarde, pero no iba a dejar que mi trabajo me detuviera de darle una gran sorpresa a mi pequeño muchacho, no estoy del todo seguro, pero creo que ya deberías de haber recibido tu primer Pokémon por parte de Mitsuki ¿ No ?" - al leer esa parte el chico se volvió a entristecer un poco, pero siguió leyendo de todas formas - "En caso de no ser asi, no te desanimes, pues creó que este regaló puede ser lo que estabas buscando, en una de mis expediciones, mis compañeros y yo encontramos este huevo apunto de ser comido por un Arbok, asi que después de sacarlo de hay y sabiendo que no tendría el tiempo para cuidarlo, decidi enviártelo a ti, se que tienes una enorme facinacion por todos los Pokémons en este mundo, por lo que creó que esto ser algo muy educativo para ti, por lo que espero, que cuando pueda volver a casa para verte a ti y a tu madre, te vea acompañado del Pokémon que salga de ese huevo, incluso si no eres un entrenador, estare orgulloso de ti, te quiere tu padre" - al momento de terminar de leer esa cálida y paternal carta, unas cuantas lagrimas cayeron sobre el papel, lagrimas de felicidad por parte de Izuku, quien no podia estar más alegre por el regalo que le dio su padre, todo mientras abrazaba la carta con fuerza -

Inko: Oh Hisashi, siempre sabes como alegrar a tu hijo. - dijo esta para si misma, para liego ponerse a la altura del Midoriya menor y acariciarlo en la cabeza - Muy bien Izuku ¿ Sabes lo que esto significa ? ¿ No es asi ?

Izuku: - al mirar a su madre, este se limpia las lagrimas con su brazo, para luego sonreir - Sip, voy a asegurarme de cuidar lo mejor que se me sea posible este huevo y de entrenar a cualquier Pokémon que salga de él. - dijo este con confianza y orgullo, estando determinado a enorgullecer a su padre -

Inko: Je, ese es el espíritu...pero dime ¿ Qué clase de Pokémon crees que salda ese huevo ?

Izuku: ¡ Ah ! ¡ No habia pensado en eso ! ¡¿ Y si es un Weilmer ?! ¡ O un Machlax ! ¡¿ Y si es exeggcute de Alola ?! ¡¿ Donde se supone que lo ponga si evolucionan ?! - la madre del pequeño simplemente río y se enternecio por la forma de actuar de su hijo -

Y asi, desde ese día, Izuku se dedico casi al 100% a la crianza y mantenimiento de huevos, para asegurarse de que el suyo eclosionara a salvó, por lo que este empezó a buscar tanto en libros como en internet toda clase de métodos eh información sobre la crianza de huevos, tomando notas de todo lo que según el podia ser importante, tanto en como el tamaño podia afectar al Pokémon en si, como la temperatura exacta a la que este debía de estar todo el tiempo, lo bueno es que este era un chico listo, o si no, no hubiera entendido la mitad de esas cosas, pero digamos que esto no era lo único que este tenia en mente, pues estaba también el como sus amigos reaccionaron al respecto.

Cambiamos de escenas y justo ahora no encontramos en una escuela primaria, en la cual podemos ver tanto a niños como Pokémon de pequeño tamaño corriendo y jugando por todo el lugar, y en cierta parte, no podemos enfocar en Izuku, quien se encontraba Sentado en una banca junto a su mochila, en la cual tenia guardado su huevo, mientras este revisaba los apuntes que tenia sobre este.

Izuku: - Leyendo - Muy bien, si lo que leí de todos esos sitios web era cierto, mantenerte en un ambiente cálido y fresco, deberia de ayudar con tu desarrollo, también se por tu tamaño que almenos no vas a ser nada muy grande como un Weilmer, no puedo esperar a que nazcas, vamos a tener tantas aventuras y diversión junto, vamos a jugar, a comer, y podre presentarte a mis amigos. - fue hay cuando el peliverde escucho que alguien lo llamaba -

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