Nueve meses después de que el laboratorio S.T.A.R. explotara, Barry despierta del coma y descubre que tiene el poder de la súper velocidad. Con la ayuda de su nuevo equipo, Barry, denominado ahora "Flash", luchará contra el crimen en Ciudad Central.
Caitlin no podía dejar de pensar en Barry. Tampoco podía dejar de pensar en cómo se habían sentido sus labios en su mejilla, lo suave, tersa y cálida que era. Y podía dejar de preguntarse cuán suaves, tersos y cálidos serían sus labios, presionados contra los de ella, sus manos en su cabello, recorriendo esos cortos y suaves mechones ... y luego él profundizaría el beso, y ella gemiría y. ..
"¿Caitlin? ¿Caitlin ?! ¿Llamando a Caitlin Snow? ¿Este es el control de tierra de Caitlin Snow? ¡¿CAITLIN ?!" Cisco le gritó en la cara.
Saltó unos centímetros y chilló. "¡Por Dios, Cisco! ¡No me asustes así!"
"Amiga, pensé seriamente que había un nuevo meta que podría tomar las mentes de las personas y transportarlas a otros planetas". Cisco agarró y dio un gran mordisco a su barra de regaliz rojo.
Caitlin lo fulminó con la mirada, pero se sonrojó. "Solo estaba, ya sabes, pensando en cosas. Tengo muchas cosas en la cabeza".
"Sí. Claro." Cisco negó con la cabeza y sonrió. "¿Quieres tomar un café y hablar de ello?"
Si tan solo supiera ... pensó Caitlin. Pero ella sonrió con consentimiento. "¿Qué tal si invitamos al Dr. Wells y vamos los tres? Como en los viejos tiempos".
"¡No se lo diré a Barry si tú no lo haces!" Cisco gritó mientras salía corriendo de la habitación. Caitlin puso los ojos en blanco, pero lo siguió, empujando la idea de besar a Barry al rincón más alejado de su mente. Por ahora.
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Cuando regresaron a STAR Labs, uno de los peores temores de Caitlin la estaba esperando. Barry estaba inconsciente en el suelo, con sangre manchando la comisura de su boca. "¿Barry?" Cisco preguntó alarmado.
Caitlin corrió a su lado. "¿Barry? ¿Estás bien?" Ella puso su mano sobre su rodilla y él gimió. Ella jadeó sorprendida. "Oh Dios mío." Su corazón latía salvajemente en su garganta, y puntos negros comenzaban a brotar ante sus ojos.
Cisco la agarró por el hombro. "¡Caitlin! ¡Respira! ¡No podremos ayudar a Barry si tienes un... un ataque de pánico o algo así!"
Caitlin respiró hondo y temblorosamente y controló sus emociones. Con la ayuda de Cisco, trasladó a Barry a una cama médica, tratando de no molestarlo demasiado. Él gimió a cada paso de todos modos, y ella sintió que se le encogía el estómago. Quien le hubiera hecho esto ...
Su chequeo procedió en piloto automático. Caitlin le tomó la presión arterial y lo conectó a un monitor cardíaco. Luego tomó una radiografía. "Oh mi ..." Caitlin se calló. "¿Qué le pasó ?"
Cisco miró la pantalla. "Ni siquiera soy médico y eso se ve mal".
Caitlin se dispuso a trabajar. Ella acomodó sus huesos uno tras otro, tratando de no escuchar los gemidos de dolor de Barry. Finalmente se desmayó por completo, y eso lo hizo un poco más fácil. Ella no podía darle ninguna droga; su metabolismo lo eliminaría.
