La Verdadera Historia De Caperucita Roja

Capitulo 14

Por fin, después de un largo fin de semana, llegó el Lunes. La verdad es que no tenia ganas de ir a clase así que me di la vuelta y seguí durmiendo. En eso suena mi móvil. Atiendo y aun medio adormilada respondo:
-Roxy al habla.
-¡¡Buenos días dormilona!! Espero que estés lista ya que en quince minutos paso a por ti.
Y colgó. No me dio tiempo a responderle, pero sabia perfectamente que se trataba de Nick. Me levanté y empecé a prepararme. En diez minutos estaba lista. Baje las escaleras y me tumbe en el sofá. Dos minutos después sonó el timbre.
-Ya voy- grite mientras iba a abrir la puerta.
-Buenos dias- dije mientras cerraba la puerta.
-Hola Rubia- dijo dándome un beso en la mejilla.
Fuimos hacia el instituto sin hablar en todo el rato. Cuando ya casi estábamos llegando Nick me preguntó:
-¿Te paso a recoger mañana para ir a clase de interpretación?
Recordé que Cece no podría venir porque tenía clase de taekwondo asi que no había problema.
-Vale.
Después de un rato llegamos al instituto. Me despedí de Nick y me dirigí a Ciencias. Llegué y me senté en mi pupitre. Minutos después llego Cece y cuando se sentó en su pupitre que era el que había al lado del mio entró la profesora y comenzó la clase. Era una explicación tan aburrida que comencé a mirar por la ventana que daba al patio perdida en mis pensamientos.
-...Y es por eso por lo q un objeto puede llegar a ser translúcido... ¿Roxy? Roxy, ¿Me estas escuchando?
-¿Eh?
Apenas estaba prestando atención a lo que ella contaba. Por eso, cuando me preguntó me quedé en blanco sin saber que responder. Obviamente todos comenzaron a reírse.
-Ah si... un objeto translúcido... Pues... Eso es una cosa que... Mire, profesora, en primer lugar yo no tengo la culpa de que sus clases sean tan aburridas, y en segundo lugar no soy la única que no estaba escuchandote.
-¡Roxy Blue! ¿Que modales son esos? ¡Al pasillo!
Esa profesora era una completa amargada. Todo el mundo desde pequeños nos dice que es malo mentir y todo eso, pero, la gente se enfada cuando ve la realidad. ¿Que quieren que hagamos entonces? De verdad que no entiendo nada. Esa profesora también me tenia algo de manía así que casi siempre en sus clases me pasaba el rato en el pasillo. Era una asignatura que siempre suspendía. Estaba segura de que si me cambiaban de profesor aprobaría. Por desgracia para todos solo esta esa profesora dando Ciencias a los de segundo y tercero así que hasta cuarto tendré que soportarla. Bueno, pues ahí estaba yo, en el pasillo hecha un ovillo contando los minutos que faltaban para que sonara el timbre. Aun quedaba media hora así que miré bien que la profesora no me prestaba atención y caminé pasillo abajo. Llegue sin darme cuenta a la clase de tercero. Me asome a la ventanilla que había en la puerta y vi que estaban haciendo un examen de Matemáticas. Vi al chico-lobo en la segunda fila. De un momento a otro Nick alzó la cabeza y se quedó mirándome. ¿Como me había percibido si apenas hice ruido? ¿Tendría eso algo que ver con donde iba las noches de luna llena? Nick seguía mirándome, me guiño uno de sus preciosos ojos azules y volvió a concentrarse en el examen que estaba realizando. Volví a mi clase y me senté en el suelo del pasillo con las piernas cruzadas. Pasaron algo asi como diez minutos y, de repente escuche que se abría una puerta. Me gire en la dirección de la que provenía el ruido y observé que Nick se dirigía hacia mi tan sigiloso como un felino.
-Hey, ¿Que haces ahí tirada en el suelo, señorita Blue?-susurró Nick
-Me han hechado de clase.
-¿Que has hecho ahora?
-¡Puff! Ya te contaré.
-Uy, uy, uy, que malota estas hecha
Reí ante aquel comentario.
-¿Y tú? ¿Que haces aquí? ¿No estabas haciendo un examen?
-Si, pero ya lo acabé y pedí permiso para ir al baño. Ya sabes, para hacerte compañía.
-El timbre sonará dentro de poco no creo que me quede aquí por mucho mas tiempo. Lo malo es que la amargada de la profe me soltara un pedazo sermón que no veas. Y seguro que ya me ha puesto una amonestación-suspiré- Esa profe no tiene piedad- dije con voz sarcástica cosa que le dio gracia al chico-lobo.
-Bueno, te dejo, yo tengo que regresar ya a clase, nos vemos en el recreo, chao Rubia.
-Bye.