➪𝐌𝐢𝐧𝐜𝐡𝐚𝐧
| Completada |
Como un tonto te esperaba todas las noches sentado a la mesa con la cena enfriándose, no recordabas ninguna fecha especial, tampoco me dabas ese consuelo que tanto añoraba ¿Es tan difícil decirme que...
Este capítulo me pone tantito nerviosa, fue duro escribirlo pero acá esta
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¿Le dices que es el chico más hermoso que has visto? Estupideces de amor eterno que sabes que nunca dirás enserio ¿Recuerdas cuando yo creía que lo decías enserio cuando me lo dijiste primero?
Happier- Olivia Rodrigo
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-Tiempo atrás-
Minho se encontraba acabando el papeleo para poder irse a casa, no quiere llegar pronto, pero debe hacerlo para poder hablar con Chan, tuvieron una discusión hoy temprano y no quiere que ambos sigan distanciados con un feo sabor de boca, quiere al menos estar en paz en su casa. Estaba acabando de acomodar el último folio cuando tocan la puerta de su oficina
—Adelante—. Dice Minho sin mucho interés, un par de segundos después pudo observar cómo entraba la esbelta y alta figura de su nuevo secretario, pudo fijarse en como ese pantalón de vestir se amoldaba a la perfección a los muslos contrarios
—Jefe Lee, el señor Im está abajo ¿Lo dejo pasar—. Dijo con una voz coqueta mientras acomodaba de manera seductora su melena rubia, Minho asintió
—Déjalo pasar Hwang—. Dijo dejando el bolígrafo sobre el escritorio, Hyunjin se dio la vuelta y con un pequeño contoneo de caderas dejo la estancia, Minho paso su mano por su cara, ¿En qué carajos estaba pensado? Él tiene a su novio en casa, y si las cosas están un poco tensas, pero no es motivo para que ande pensado de esta manera sobre secretario
Luego de un par de minutos se pudo ver como entraba en la estancia su amigo pelinegro
—Hola Minho, vengo a invitarte, hoy vamos a salir con los chicos de mercadotecnia a un bar, como sé que las cosas están tensas en tu paraíso, ¿Quieres venir?—. Ofreció su amigo sentándose en la silla delante de el
—No lo sé Jaebum, sabes cómo me pongo cuando bebo—. Bacilo Minho tronando sus dedos inseguro, el contrario hizo un ademán con la mano restándole importancia
—Patrañas Minho, dale déjate venir, así liberas el estrés del trabajo y tu vida personal—. Intneto convencer Jaebum con esa mirada que conocía muy bien, esa que le incitaba a cometer estupideces de las que posiblemente se acabe arrepintiendo, pero como todos acá sabemos, Minho es estúpido por lo que luego de un momento de pensarlo accedió
