El Tutor *Eremin*

Capítulo Quince

El Tutor

Capítulo 15

Eren POV

Era viernes. Finalmente había reunido el coraje para pedirle a Armin que fuera mi novio. Decidí que cuando llegara a casa de la escuela ese día, sería un momento tan bueno como cualquier otro.

Antes de que terminara la jornada escolar, le envié un mensaje de texto a Ymir en medio del pánico. ¿Puedo hablar contigo después de la escuela? ¿Sobre Armin? Ella respondió instantáneamente. Seguro, amigo hablemos por la pista.

Poco después de que sonara la campana, caminé arriba y abajo por la pista vacía, nervioso y ansioso. Una mano firme en mi hombro me detuvo.

"Eren. ¿Qué pasa?", Ymir preguntó.

Sentado en las gradas, le expliqué mi dilema. Bueno, no era tanto un dilema sino un miedo paralizante de hacerle la pregunta a Armin. "¡Tiene mucha importancia!" Enfaticé. "Emmm. ¿No es muy pronto? ¿Qué pasa si él no está listo para algo como esto, y termino sacrificando nuestra amistad?".

"Amigo, ninguna de esas cosas pasará." Ymir sacó un cigarrillo, lo puso en sus labios y lo rodeó con la mano para encenderlo. "A Armin realmente le gustas mucho. ¡Estuve con ustedes dos en la fiesta! Se veía tan dulce contigo. Además, como dijiste, ustedes han tenido citas y hacen muchas cosas románticas. Y cosas que los amigos definitivamente no hacen. Como besarse. Créeme, ambos están listos para esto".

"Sí. Tienes razón. Yo solo...". Había nudos en mi estómago, apretando dolorosamente. "Es difícil para mí sentirme así. No sé si me merezco esto. No sé si merezco estar con él".

Ymir resopló humo por la nariz como un dragón. "Te mereces todo lo bueno", dijo suavemente, mirándome fijamente con ojos como cuchillos. "No lo olvides. Me dijiste que Armin te hace feliz. Si hay alguien en este jodido planeta que merece sentirse feliz, eres tú, Eren".

Dejo que esas palabras resuenen en mi corazón, repitiéndolas una y otra vez. Mikasa me llevó a casa, donde parloteé sobre Armin durante todo el corto viaje en auto para calmar mis nervios.

"Mamá todavía no ha vuelto y no tengo trabajo hasta tarde", dijo Mikasa mientras entramos a la cocina, apoyándonos en la encimera. "Iba a hacer cupcakes. Antes de que vayas con Armin, ¿quieres ayudarme?".

Asentí con la cabeza; nunca rechazo una actividad divertida cuando nuestra madre no está cerca. Además, no estaba listo para ver a Armin. Necesitaba calmar un poco mis nervios.

A Mikasa le encanta hornear toda ocasión en que realmente tiene el tiempo y el espacio para hacerlo. La vi mezclar cacao en polvo en la masa de los cupcakes* con una expresión de pura alegría, tarareando una canción para sí misma. Yo hacía el glaseado.

"Oye, ¿y si... dejamos un cupcake apartado? ¿Para Armin? Puedo llevárselo como un regalo, o lo que sea". Me encogí de hombros, tratando de permanecer casual, pero Mikasa sonrió con complicidad.

"Eso es adorable. Seguro, dejaremos uno apartado. De hecho, deberíamos decorarlo especial para él."

• • •

Momentos después de haber terminado el cupcake de Armin, estaba en camino a su casa, mis piernas temblaban de anticipación. Mientras duró la caminata, quería correr. En realidad, no fue tan largo, pero me sentí como años en los que estaba tan ansioso. No podía correr mientras sostenía el recipiente con su cupcake, y de todos modos no me gustaría aparecer todo sudado. Además, cada vez que corría con mis gastadas imitaciones de Doc Marten, me dolían los pies durante días. Solo esperaba que a Armin no le importara que llegara sin ser invitado.