Soy Charlotte Mikaelson. Si ese tipo de Mikaelson... soy el hereje original. Mi madre era una bruja, lo que me convertiría en una, pero yo soy un tipo de bruja especial era una bruja sifón, y mi madre al querer protegernos a mí y a mis hermanos, ter...
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Charlotte y Stefan se encontraban en su casa. Se habían mudado hace unos meses. Ellos se encargaban de cuidar a la hija de Klaus. Mientras investigaban como traer a Damon y Bonnie de vuelta. Llevaban varios meses siguiendo la pista del aquelarre géminis, pero no lograban contactar a un miembro.
Charlotte estaba en su habitación. Ella estaba trabajando como contadora de una pequeña empresa. Lo hacia desde casa para poder cuidar a Hope mientras que Stefan trabajaba como mecánico.
- Hola, amor.- Saludo Stefan entrando a la habitación.
- Hola, Stef. ¿Qué tal el trabajo?
- La verdad mas o menos. Mi jefe es un idiota.
- Lo sé. No sé como le haces para aguantarlo. Deberías renunciar o hipnotizarlo para que te trate mejor.
- No, quiero vivir una vida lo mas normal posible. Considerando que tenemos que sacar a mi hermano de donde sea que este y cuidar al bebé milagro de tu hermano.
- Si, nuestra vida jamás será normal.
Ambos rieron y Stefan se estaba alistando para dormirse, pero la bebe comenzó a llorar y ambos pusieron cara de es tu turno.
- La ultima vez fui yo.- Comento Stefan.
- Bien. Yo iré.- Acepto Charlotte levantándose de la cama.- Te odio.
- Yo también, te amo.
- Yo a ti.
Se dieron un beso y la chica salió de la habitación para volver a dormir a Hope.
