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—Bienvenido —recibió Li a Yubin —Yibo fue a dar sus rondines mañaneros y el señor Zhan está en el pueblo supervisando que tal va la escuela —informaba antes de que Yubin preguntara.

El alfa asintió y aunque no lo planeaba se acercó al omega y lo envolvió en un protector abrazo y dejó a Li sorprendido, más no se negó a devolver el gesto.

—Me alegra ver que estás bien —dijo el alfa con su palma derecha acariciando la cabellera dorada, Li sonrió alejándose poco a poco del alfa.

—Tuve algunos problemas con… Zhan, pero ahora va mejor —comentó guiando al alfa al salón. Yubin ya esperaba algo como eso por lo que solo sonrió de nuevo.

—¿Ellos se quieren de verdad? —quiso saber el alfa, Li volvió a mirarle para desviar la mirada rápido.

—Al principio daba la impresión de que se odiaban o algo parecido, pero ahora son muy amorosos, una pareja ejemplar.

Yubin soltó un suspiro, aún quedan algunas dudas, pero eso ya podrá juzgarlo en cuanto hable con Yibo.

Li ya se había encargado de reacomodar la casa del administrador dado que sería el hogar del alfa rubio como el administrador oficial del líder.

Yubin la pasó en el despacho de Yibo familiarizándose de nuevo con los libros contables del líder, miraba el antiguo control y se asombró al notar un par de errores básicos que no creyó que vería en alguien con la experiencia de Huan, pero no le prestó importancia, después de todo Yibo dijo que Huan había tenido que ocuparse de todo cuando él fue herido. Tampoco estaba muy familiarizado con lo que pasó para que Huan se fuera, pero tampoco se molestaba en preguntar a fondo.

Al mediodía Yibo regresó a casa.

—Esperaba que llegaras hasta la otra semana —comentó el líder, Yubin también esperaba demorar un poco más, pero los últimos trámites habían sido bastante rápidos.

—¿Esa es tu forma de recibir a un amigo? —preguntó de broma, los alfa se abrazaron varonilmente por unos segundos —¿Cómo va todo? —quiso saber.

Yibo sonrió como el iluso enamorado que es —todo está perfecto, Zhan y yo ya formamos un lazo y es probable que… —tomó aire inflando su pecho con orgullo —es posible que mi primer cachorro esté cerca —alardeó con emoción, la ilusión de mirar a su omega rellenito por llevar a su hijo dentro lo hacía vibrar de felicidad.

Yubin soltó una risa algo alta —mírate… pareces un cachorro recién presentado como alfa —burló Yubin.

Yibo no lo ocultó en ningún momento, es el alfa más feliz y dichoso de Chongqing.

—¿No quiere saber cómo es Haikuan? —preguntó Yubin borrando toda felicidad del rostro del alfa.

Yibo respiro profundo, recuerdos de él perdiendo el control y agrediendo a Zhan llegaron a su mente, no soportaría saber cómo es el alfa que le hizo ser tan animal como para agredir a quien será la madre de sus cachorros.

Cerró los ojos un par de segundos para después mirar a Yubin —no, en realidad no quiero saber cómo es Haikuan y te voy a pedir que no vuelvas a mencionarlo, Haikuan está superado, Zhan me ama ahora así que lo que sea que significará el militar ya no lo es más.

Yubin sonrió, la verdad es que ya esperaba que Yibo se negara a conocer el rostro de Haikuan, hizo un ademan con su mano simulando un candado en su boca y le sonrió a su amigo.

—Entonces ¿Zhan ya lleva tu marca? —preguntó cambiando el tema, Yibo asintió.

—Se ve hermoso con ella, además de lo hermoso que ya es, Zhan es un sueño —presumió sin malicia —deberías buscar a alguien con quien puedas tener algo así de especial —recomendó juguetón.

El Mejor Error. ♡ YiZhan ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora