Un nuevo inicio

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Con la caída de los titanes, el olimpo también vio perder a sus semejantes.

Apolo, Hermes, Artemisa, Hades, ........y muchos otros más vieron una oportunidad en una nueva vida, a excepción de unos pocos que prefirieron seguir con su estilo de Dioses.

Todos estos espíritus luego de su muerte, vagaron por el limbo durante millones de años , esperando el momento preciso de su encarnación en cuerpos mortales ; unos lo elegían antes y otros después.

Atenea, eligió una familia acomodada de un país desarrollado, mientras que Rhode una familia de una zona rural de un país pobre.

La diosa del mar nacería en el seno de una familia cuyos padres emigraban cada mañana a la ciudad para encontrar trabajo, dejando a su niña con la abuela ; sus rasgos físicos eran como los de una infante normal, cabello negro, ojos del mismo color y piel pálida.

La madre al llegar a casa casi a las 12 de la noche , la encontraba ya dormida, pero siempre la admiraba, veía algo especial en ella , algo que la diferenciaba de los demás ; muchas veces prescentía con su instinto de madre que su hija tenía reservado un futuro grandioso, que con el tiempo se iría forjando , sin darse cuenta que muy pronto la separarían de su lado.

Cada año era la misma rutina, irse a la ciudad y volver a la madrugada ; hasta que su hija cumplió 5 años, el momento en el que mientras jugaba en el jardín como todos los días y la abuela obillaba hilos en el interior del hogar , la niña interrumpió sus juegos cuando vio descender en frente de ella, un enorme objeto circular cual platillo de colores metálicos y compuertas a cada lado.

No sintiendo temor , muy por el contrario curiosidad, la pequeña dama comenzo a acercarse lentamente y con pasos sigilosos a aquel extraño objeto, en el cual se comenzaba a deslizar una escotilla, no emitiendo sonido alguno y permitiendo ver a algunos de sus tripulantes.

Varios hombres vestidos de negro descendieron de la nave, uno de ellos se acerco más, posó su mano sobre la cabeza de la niña que sostenía en sus frágiles manos un par de muñecas.

Cual roce de una flor , la niña perdió la conciencia, aquel ser la tomó en sus brazos y delicadamente la subió en la nave. Luego de un largo viaje despertó, obsevando el interior gris y lleno de controladores de aquel aparato, otro ser le extendió su mano, invitandola a bajar.

El paisaje era muy diferente al del lugar en el que vivía, árboles enormes y frondosos, animales nunca antes vistos merodeaban el lugar como varios mamuts que se creían extintos ; un sentimiento de incertidumbre invadió al pequeño ser hasta que despistada con fascinación observo a un ser humano de gran altura, que a la medida que se acercaba hasta ella, minoraba su tamaño adquiriendo el de una persona normal.
Aquel ser era una mujer de edad adulta, de rasgos caucásicos y mentón prominente.

Se quedó estática justo delante de la pequeña , que miraba atónita su gran cambio de estatura.

-Hola mi vida, ¿ Cómo te llamas? - interrogaba la extraña mientras sacaba unos anotes de uno de sus bolsillos.

-No lo sé, en donde estoy -respondió la niña mientras hechaba un vistazo de nuevo al lugar.

-Pues según la información que tengo de tí , me dicen que te llamas Rhode - decía mientras sutilmente la tomaba de la mano, haciéndola dar sus primeros pasos por aquel desconocido territorio, al tiempo que señalaba el lugar -Bienvenida ahora estas en Agharta, cuna de Dioses; tu nuevo hogar.

La mujer llevó a Rhode al interior de un edificio de grandes dimensiones y de habitaciones amarillantadas, adentrandose en una con un gran escritorio y hojas , señalando un grupo de sillas en las que debía tomar asiento, e indicándole que se mantenga en el lugar hasta su regreso.
La niña asintión gustosa, obedeciendo la orden de la primera persona que conocía , intentado recordar algo sobre sí misma, pero nada llego a su memoria.
Un niño de su misma edad apresuradamente se sentó a su lado.

-Estas son unas piedras de Venus, estos gigantes tienen muchísimas de estas, creo que sirven como centro de mesa-indicaba el niño de cabellos dorados posando en sus manos una esfera azul , en cuyo centro Rhode pudo observar un signo de una serpiente enroscada.

-Tiene algo adentro.

-Si, es un animalito.

- ¡¡¡¡¡Apolo!!! , -gritaba una señora vestida de prendas del mismo color que los de su compañero, verde obscuro, corriendo hasta su sitio, -- cuantas veces te he dicho que no te salgas así - hablaba en voz alta, al momento que tomaba fuertemente la mano del niño, alejándolo de ahí.

Nuevamente se volvía a quedar sola, unos minutos esperó hasta que la antigua dama que la había recibido, regresaba, acompañada de una hermosa mujer y un hombre de aspecto fornido.

-Mi vida, estos serán las personas que ciudarán de tí - indicando con su mirada a la pareja que se encontraba detrás -ella es Jaemí y él Arthur, ellos verán por tí y te impartirán todos sus conocimientos, para que un Futuro vuelvas a ser la gran Diosa que siempre has sido ; y para cualquier cosa , puedes contar conmigo, soy Ani, tu nueva amiga.

Diciendo esto la estrecho entre sus brazos, para luego dirigirla a sus nuevos instructores, quienes la esperaban con una gran sonrisa en sus rostros.
La niña desapareció con sus nuevos maestros, en dirección a una vieja cabaña ubicada en la parte Noreste de Agharta, aquel que sería su nuevo hogar ; aquellas personas le instruirían en todos los conocimientos necesarios para aprovechar todo su potencial.

Agharta era un único continente rodeado de un vasto mar y un sol interior, estaba dividida en dos partes, la Norte y la sur, en la parte norte vivían Dioses y gigantes , dividiéndose también en parte oeste y este, la primera en donde residían Dioses completos y gigantes de alto estirpe ; y la segunda, lugar de estar de los dioses en desarrollo.

Hasta la edad de 18 años mortales, sus turores velarían por ella, luego de aquel tiempo se mantendría bajo el mando de sus saberes para luego decidir si ser una Diosa Liberadora o una Diosa Traidora.

Dioses LiberadoresTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang