Escritos de Luna

Punto de Vista.

¿Cuál es exactamente la necesidad de comparar a una persona con otra? ¿Cuál es el propósito? ¿Acaso piensan que al comparar la persona cambiará?  No es así de sencillo.

Eso puede tener consecuencias por muy buenas que sean las intensiones. Porque si te pones a pensar no es agradable para un niño o para un adolescente escuchar a sus padres decirle: "A tu edad yo no hacía eso..." "A tu edad yo hacia las cosas bien..." "A tu edad trabajaba por lo que quería."

Está bien, se supone que ese tipo de comentarios deben fomentar la conciencia del joven y motivarlo a superarse a sí mismo, pero en muchos casos no son vistos con los mejores ojos.

Al igual que existen el tipo de comentarios que no comparan al adolescente con algo mejor, sino con algo peor, algo así como la mera escoria de la sociedad: " Eres un vago, las personas como tú terminan robando..." "Te pareces a (tal persona) no haces nada de utilidad.." "Si sigues así vas a terminar como (tal persona) sin un futuro".

No me mal interpreten, está bien intentar hacerles ver que se están equivocando, pero no es la mejor manera, porque aunque no se crea este tipo de comentarios pueden ser una cuchilla de doble filo.

En la mente adolescente existe una fragilidad que muy pocos entienden. Ellos no ven el mundo como adultos, pero tampoco lo ven como niños.

Están en una etapa donde todo lo que le digas le ayudará a formarse, pero si te pones a pensar, al compararlo con algo extraordinario o "ejemplar" ellos se sentirán presionados, seguidamente frustrados por querer ser incluso mejor que quién lo comparaste.

Si lo comparas con lo meramente malo se sentirá de la peor manera, porque sentirá que si así es como lo ven, si piensan que será así el día de mañana, ¿qué sentido tiene todo?

Piensa, no es muy bueno comparar, no todos somos iguales, no todos vivimos en los mismos tiempos, no todos tenemos la misma crianza, ni los mismos gustos, ni la misma mente, ni la misma opinión, ni mucho menos el mismo punto de vista.