❝Donde Jungkook es un nuevo estudiante y Jimin, un delicado ángel al que le cortaron sus alas.❞
⇢ Mini-fanfic: [11 Capítulos cortos]
⇢ Jungkook; Top! Jimin; Bottom.
⇢ Contiene: Mención de temas sensibles, se recomienda discreción.
⇢ No autorizo su...
Jimin cerró los libros y cuadernos, recogiendo los lápices.
--- eres un quejica.
Jeon le abrazó de la cintura, recostando su rostro en la espalda de Park.
--- estudiar fue más horrible de lo que imaginé. Si escucho una nomenclatura más mi cabeza estallará.
El rubio rió melodiosamente por sus quejas.
--- terminamos temprano, qué te gustaría hacer, Kook?
Jeon le hizo un guiño.
--- dame las opciones, dulzura.
--- irte, por ejemplo.
El pelinegro chasqueó los dedos.
--- no contaba con esa.
Jimin rodó los ojos, entregándole su mochila.
--- vamos por un helado. --- propuso sonriendo.
El pelinegro condujo en su automóvil hasta una heladería cercana, se sentaron y ordenaron dos conos de helados que no tardaron en venir a su mesa. Ambos degustaban en pequeñas porciones, hasta que Jungkook le ensució de helado de chocolate la nariz del rubio.
--- Jungkook.--- se quejó, tomando una servilleta para limpiarse.
--- creí haberte escuchado diciendo que querías más helado, fue una falla de cálculos. --- expresó.
El rubio no le creyó ni una sola letra.
--- ¿Ah, sí? ¿Dónde pensabas poner el helado? ¿En mi cara?
--- No. --- se inclinó por encima de la besa, ensuciando con su dedo índice los labios de Jimin con helado de chocolate. --- aquí.
El rubio cerró los ojos, al profundo acercamiento de Jeon y como limpió cada gramo de helado en sus labios, lamiéndolos por completo, haciendo del beso uno muy dulce para sus bocas. Jeon se separó volviendo a su silla, con el corazón aleteando fuera de sí.
Jimin se coloreó, el helado comenzaba a derretirse en su mano.
--- no deberíamos besarnos. --- musitó avergonzado, llevando su helado a la boca.
--- ¿No te gustó que lo hiciera?
Park negó, más nervioso. De hecho le gustaba, Jungkook tenía su atención y corazón como no pensó que sucedería de nuevo, sin embargo no era fan de las relaciones sin etiquetas. Es decir, se besaban de vez en cuando, Jeon cuidaba de él, lo recogía a la salida, salían juntos, y seguían siendo nada. Su relación era entre amigos y novios. Eso a Jimin no le convencía del todo.
--- los amigos no se besan. --- dijo sonriéndole, algo incómodo.
Tampoco quería presionar a Jungkook.
--- No somos amigos, lo sabes.
El rubio escuchaba sus propios latidos.
--- ¿Qué somos, Kook?
El pelinegro se preparó para responder, justo su teléfono sonó en el bolsillo de su pantalón, le pidió unos minutos al rubio y contestó, era su madre, una vez que terminó de hablarle, el pelinegro se limpió las manos, apresurado, riendo.
--- ¿te llevo a casa, angelito? --- le preguntó, olvidando por completo la conversación pendiente entre ambos.
--- puedo regresar a pie, no está muy lejos, qué sucedió?
--- mamá me llamó para decirme que papá necesita ir urgente al hospital.
--- ¿tuvo un accidente?
Jungkook se rió más recordando, bueno, los Jeon eran bastante peculiares. Jimin lo siguió saliendo de la heladería hacia su automóvil, donde arrojó su mochila.
--- se hincó el dedo con una espina y cree que va a morir. --- Jimin también se rió por lo dramática que era la situación. --- mamá ama hacer jardinería y mi papá le ayuda a veces, precisamente por esto es que nunca los dejo solos, son un desastre juntos.
Jimin juntó sus manos en su espalda, algo decepcionado.
--- supongo que debes apresurarte.
Jungkook le acarició el mentón y esta vez le besó la mejilla.
--- te veo mañana en clase, dulzura.
El rubio volvió a casa caminando, sonriendo tontamente pensando en lo que hubiera dicho el pelinegro si su conversación no fuera interrumpida, a dos metros de su casa, Jimin observó a la señora Kim bajar de su automóvil.
La presión se le bajó, comenzando a sudar frío.
Quería ir por Jungkook, que estuviera ahí apretando su mano, pero habían algunas cosas que él debía enfrentar solo, la madre de Taehyung era ejemplo de aquello.
--- Jimin. --- musitó bajo ella, quitándose los lentes de sol oscuros. Tenía los ojos llorosos y relamía sus labios, bajando la mirada. El rubio avanzó y ella, lo abrazó fuertemente. --- lo siento, perdón por lo que te dije.. no tenías la culpa y yo.. hice mal.
El rubio también comenzó a llorar, porque esas palabras significaban tanto viniendo de la madre de su mejor amigo, habían tardado varios meses y finalmente llegaron hasta él.
La madre de Taehyung le habló de como con ayuda psicológica superaba el fallecimiento de su hijo y lidiaba con el dolor y ese vacío que sentía. Ya no vestía de negro y Jimin pudo ver el cambio en su persona, una aura más brillante y cálida la envolvía como un halo de luz. Ella lo estaba superando, le agradeció por su amistad con Taehyung y se despidió deseándole una buena vida, sin nada más que la retuviera en ese país, se mudaría a Los Ángeles a empezar de nuevo.
Y Jimin, también la perdonó, se lo comentó a Taehyung viendo esa foto de primer grado juntos, con la esperanza en que él donde sea que estuviera, lo escuchaba.
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