Una mañana cualquiera...

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En seguida llegaron las Navidades, y yo volví a casa para pasar esos días con mi familia. Durante ese período vacacional me llamó Saúl para darme la enhorabuena por el trabajo que había realizado durante esos meses, y que después de Navidades me daría nuevas instrucciones.
Tras pasar esos 15 días navideños con mi familia y amigos, la vuelta al internado era más fácil. El acercamiento a Hugo iba viento en popa, confiaba en mí, claro sólo en el ámbito personal. Con Noiret había cruzado pocas palabras, pero ya era conoceroda de la relación que mantenía con Elsa, y de que él había sido el que había contagiado a los chicos con una enfermedad, cuya medicación servía de chantaje para mantenerlos controlados. Aquellos chicos sabían demasiado y él sabía cómo mantenerlos callados. También había descubierto que Amelia estaba controlada, la médica, Lucía también pertenecía y trabajaba para OTTOX. Alicia, la profesora de filosofía era una policía infiltrada que estaba investigando sobre todo lo que estaba sucediendo en aquel internado. También sabía que Martín era uno de los niños robados junto a Lucía.

Tras llegar al internado después de las Navidades, una mañana cualquiera salí a correr por el bosque antes de que empezaran las clases, allí me encontré a Rebeca que me sorprendió por atrás.

- Helena, holaa!!!
- Hola Rebeca!!!
- ¿Sabes? Eres muy buena, nos la has colado a los dos durante estos meses.
- ¿Cómo? *En ese momento me quedé blanca y me empezó a latir el corazón rápidamente, se habían enterado de quién era*.

EL INTERNADO LAGUNA NEGRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora