˚ ִֶָ 🗝️ ♡︎ ₊ ¿Julieta?

O17

- ¿¡Donde mierda has estado y porque has tardado cuarto años en llamarme!?- grito desesperado el azabache.

Sunoo se encogió en su lugar, sintiéndose culpable.- ¿Donde estas? Iré ahora mismo y te lo explico todo.- suspiro.

Jungwon lo pensó pero asintió.- Un parque al lado del río Han. Date prisa-. Pidió.

Sunoo colgó el teléfono nada más escuchar eso. Bajo las escaleras corriendo, encontrándose a su padre en la sala, leyendo un libro. El mayor giro su mirada hacia su hijo.

- ¿Pasa algo?- preguntó el hombre.

- Iré a ver a mis amigos, si pasa algo ya te llamaré.- aviso.

Su padre asintió y corrió hacia la puerta de entrada. Abrió y cerró está de un golpe. El lugar que Felix le indicaba estaba algo lejos de su casa, pero poco le importo. Corrió todas las calles, hasta ver el parque a lo lejos. Entró en el lugar, corriendo entre los árboles, buscando a su amigo.

Visualizo a una cabellera azabache a lo lejos. Sonrió, al reconocer a su pecoso amigo. Estaba casi igual que cuando se fue, pero un poco más alto y con facciones más finas. Corrió hacia el y Jungwon lo acogió con los brazos abiertos.

El azabache acaricio la castaña cabellera de su amigo, que estaba algo larga. Sunoo simplemente mantenía su cabeza en el cuello de su amigo, derramando alguna lágrima.

Jungwon lo separó un poco, para poder mirarlo a los ojos.- ¿Sun, porque te fuiste así de golpe?- preguntó con tono dulce.- Estaba muy preocupado..

- Me cogieron en la academia de mamá a última hora, y mi padre no pudo negarse..- murmuró, con la mirada triste. Bastaron esas palabras para que Jungwon entendiera.- Todo fue muy rápido, y cuando quise avisaros, mi teléfono se había roto y perdí todos mis contactos.- explico.

Felix sonrió y acaricio su cabello, asintiendo.- Te entiendo, Sunoo.- sonrió.

El castaño sonrió de igual forma, fijando su vista detrás del pecoso. Abrió los ojos, sorprendido de ver alla de pie a Jay y a Sunghoon. Había otros dos chicos, pero no los conocía. Trago duro, bajando su mirada. Se sentía avergonzado, porque no había visto ni hablado con el mayor en cuarto años.

Se había imaginado muchas veces esa escena, en donde se reencuentran y pueden decirse muchas cosas, pero el ambiente era muy tenso. Y cuando quiso darse cuanta, se encontraba a solas con el peli negro.