III Iniciación.

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(Editado)

Pd: por favor no se desesperen, después de este capítulo empieza la parte... digámoslo así, larrie.






—Ahora hagamos equipos. Foster y Malik armen sus equipos. Horan, Bliss y Max ustedes a la banca.

—Bueno, Harry. Me voy.

—Bien —respondió disgustado, pues no quería salir de su zona de confort.

—Solo es un juego. Un juego de tiburones.
—sonrió frente a su mal chiste.

Entonces empezaron a escoger integrantes. Harry esperaba que lo nombraran, esperando hasta el final. Nadie lo nombro.
Se fue al equipo donde quedaba un único espacio libre, el equipo de Zayn, no estaba muy emocionado pues las vibras que este ese emergía no eran favorables.
Él se acercó de repente.

—¿Has hecho lo que te dije que hicieras?... ¿Te has acercado a mi Jen?

Harry movió la cabeza de arriba a abajo con una expresión fría.
Como respuesta, Zayn, fingió lanzarle la pelota a lo que el reflejo de Harry fue taparse el rostro con sus antebrazos.

—Ya, Harry, baja la guardia. No fue nada. Es importante la comunicación de los integrantes en el equipo. ¿Si?

—Ok —murmuró entre dientes con la mirada gacha.

Aterrorizado por el hecho de tener un enemigo en lugar de un amigo, lo hace ponerse así: Frío y serio. Tratando de no decir o hacer algo para poner a Zayn en su contra, el cual parecía poderoso entre los del equipo. El líder, el que tenía mayor jerarquía, y básicamente solo por el título que el cargaba consigo.
No ser mejor que él, aunque Harry tenía el potencial, no meterse con "su chica" aunque Harry tenía el encanto, no dar su opinión, aunque él tuviera la razón. Se volvía introvertido, aún más de lo que era. Él nunca quería problemas. Solo los esquivaba o evadía, lo dejaba como estaba.
Pero hay otras personas que se divierten creando problemas con chicos tan suaves e inocentes como Harry.

En el campo de juego los que eran realmente apasionados del fútbol también se divertían desafiando al rizado. Aunque no querían molestarlo, no como el caso de Zayn, pero al menos si ganarle, a veces todos contra todos.
Un simple juego que imaginaban como la gran copa del mundo. Es algo ridículo. Y aunque Harry tiene antecedentes de ridiculez, al menos no lo era en el fútbol.
Seguía la pelota concentrándose tratando de hacer que al menos en ese partido lograr la victoria. Solo disfrutaba de su deporte, que valga un carajo lo que Zayn piense de él. Ridículo o no, en su momento realmente no le interesaba nada. Pero algunas veces no estaba tan seguro si esto era realmente a lo que se quería dedicar de por vida, que no era solo un pasatiempo.

—Fue un buen juego ¿no?

Relamió sus labios.—Pues si —respondió predispuesto, asintió con la cabeza.

—Bien me preguntaba si quieres ir a una fiesta en mi casa de campo —Zayn planteó.

Se veía confundido —¿Me-me estás invitando?

—Si ¿Que por aquí hay otro llamado Harry? —ironizó.

—Bueno... después de lo que ha pasado...

—Te dije que no era nada —golpeó el caucho con la punta del tachón y negó con los ojos cerrados—. Nada... —interrumpió. ¿Realmente no era nada?

—Ok.

—Es para celebrar el inicio de la temporada que está cerca y el ingreso de los nuevos definitivos en el equipo. Sin resentimientos.

—Wow pues... —tenía los ojos bien abiertos. Estaba extrañamente emocionado.

—Anda, acepta.

—Le pediré permiso a mi papá. ¿Él me puede llevar? ¿Queda muy lejos?

Fotografiando sueños. [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora