Capítulo 2

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Ya la segunda semana de clases, Michael fue más seguido al jardin. A su manera, pero llegaba.

- Perdón por llegar tarde devuelta. Si las traigo yo seguro siempre llegamos tarde, porque soy un desastre -Michael sonrió algo, pero en realidad lo decía en serio y estaba avergonzado. Él mismo se consideraba un fracasado y un mal ejemplo para sus hijas, y muy frecuentemente tenía días o semanas en los que su constante desprecio a si mismo lo hacía sentirse mal.

- No pasa nada, ¿Mike? -preguntó el rubio maestro, aunque ya sabía la respuesta.
Se habían visto pocas veces, pero el rubio quedó encantado con el papá de sus alumnitas. Si, sabia que estaba mal. No, no iba a dejar de gustarle.

- Si, si.

- Que lindo nombre -Luke se odió a sí mismo por el comentario. ¡Seguro está casado, tiene hijas!

Michael, por otro lado, se sonrojó hasta las orejas.
- Gracias -contestó sonriente.

- El viernes conocí a tu amigo, Ashton. No me dio mucha bola porque parece que le gusta mi compañero. Lo invitó a salir y todo. No le digas, pero mi amigo está enloquecido... -Michael se río y puso cara de ofendido.

- ¡No me dijo nada! Después le voy a preguntar y te cuento, hacemos de chusmas.

Luke se río, mientras veía cómo de un árbol caía una semillita sobre el pelo teñido de Michael.

- Dale. Tenés una... -con la delicadeza de su mano, propia de un maestro jardinero, Luke sacó la semillita del flequillo del otro, y le acomodó el pelo casi sin darse cuenta de lo que hacía. -¡Perdón! Que desubicado... -escondió su cara entre sus manos, avergonzado.

- ¡No! Está bien, no fue nada desubicado, Luke, gracias por defenderme de las semillitas -le sonrió calmo el teñido.

- Bueno, Mike... yo tengo que ir yendo... me van a matar mis compañeros si no los ayudo con la avalancha de niñitos.

- Chau, nos vemos, Luke. -ambos se despidieron con una sonrisa y se fueron a sus respectivos trabajos.

🍃🍃

- ¿Que pasó, Le? -preguntó preocupado Calum, al ver que la nena lloraba en un rincón.

- Quiero ir co Rupy...

- ¿Querés ir con ruby? Bueno, veni. Mirá, sentate ahí en el sillón rosa, y ahora vamos con Ruby ¿Dale?

Calum envió un mensaje a sierra, la directora, para avisarle que necesitaba salir un momento. Unos segundos más tarde, la chica tomó el lugar de Calum y le dijo que vaya sin problemas.

De la mano con Leah, fue al salón donde estaba la hermana mayor, encontrándose con la hora de la merienda. Luke también estaba tomando jugo y comiendo una galletita, sentado en una ronda con todos los chiquitos. Parecía un nene más.

- ¿Leah? ¿Que le pasó, Cal? -el rubio se limpió la boca con una servilleta y se paró para hablar con su amigo.

- Quería venir con Ruby, la dejo porque tengo que volver a mi salita. Si querés volver avisale a luke ¿Si, Le?
La nena asintió, todavía con lagrimitas en los ojos, pero sonrió y se fue corriendo hacia su hermana. Luke volvió a sentarse en el piso.

Esa misma tarde, a la salida, Michael le dijo a Ashton que no hacía falta ir a buscar a las chicas. De manera sospechosa, su extrovertido amigo se ofreció a acompañarlo de todas formas.

- ¿Así que salís con la seño Calum? -le dijo Michael burlón, después de cinco minutos de viaje en silencio.

- Callate.

-Mirá que bonito, usando a las sobrinas como atractor de hombres... -Michael se reía en silencio y negaba con la cabeza, y Ashton le pegaba jugando en el hombro.

Una vez llegaron al jardín, se bajaron ambos, Ashton fue derecho a hablar con Calum, Mike a dónde estaban sus hijas, con Luke.

- ¡Hola mis bebés! Hola, Luke. ¿Se portaron bien?

- Si, son hermosas. Se nota que vos y la mamá les enseñan a cuidarse la una a la otra, no se despegan. Hoy Leah lloró porque quería ir con Ruby y Calum la trajo a mi salón.

- Si... si, siempre les digo que es lindo que estén juntas. Pero si hay algún problema, les hablo, no quiero que causen molestia.

- ¡No! No molestan, son tiernas.

- Luke...podemos hablar en privado, si tenés un minuto ahora, y si no mañana o cuando puedas...

- No hay problema ahora, ¿Querés pasar?

- Si, gracias. Ash, ¿te quedás con las nenas? -dijo el mayor llamando a su amigo que estaba perdido en el chico morocho.

- Si, Mike. Anda. -Ashton interrumpió su alegre conversación con Calum para agarrarles las manos a Leah y a Ruby.

- Perdona que te retraso, quería explicarte que las nenas perdieron a su mamá hace un año, Leah no es hija biológica mía, pero también perdió a su papá, y ahora, bueno, yo estoy a cargo de las dos. Mi ex novia y su esposo tuvieron un accidente de auto y por más que las nenas no recuerden mucho de ninguno, Ruby ya está empezando a entender que tiene solo un papá y...los compañeros hablan entre ellos, en su anterior jardín tuvimos problemas, porque se burlaban de ella. Si llega a pasar algo así, no dudes en decirme... y voy a hablar con ella.

Luke se quedó callado, escuchando con clara preocupación.

- Si, Mike, tranquilo... voy a prestar más atención a eso por si alguno de los chicos le dice algo. Por ahora, está re bien... se hizo una amiguita y juega con todos sin problemas -sonrío el rubio intentando reconfortar al papá preocupado.

Mike sonrió y le agradeció como mil veces.
Cuando Michael volvió a estar detrás de la puerta de entrada, le dijo a Ashton que ya podían irse.

El teñido se sorprendió cuando Ashton le dio un beso un tanto largo en el cachete a Calum, y el morocho le sonrió diciéndole un "nos vemos el sabado".

- ¡El tío Ashton tiene novio! -canturreaban las dos nenas en los asientos de atrás. Su papá se reía y se les unió.

- A Luke también lo vi bastante coqueto, eh. Me parece que le gustaste. Ojo con los Daddy kinks que pueda llegar a tener.

- Para vos todo es un chamuyo, Ash. Cualquiera.

- Hoy te confundiste cuando lo saludaste, era: "¡Hola mi bebé!, Hola, hijas". Te salió al revés. -se reía ashton.

- Presta atención que estás manejando. No te hagas el boludo. Aparte, si asi fuese, no tengo tiempo para novio, Ash.

- Mike, ya pasó un año...

- No es porque no quiera. Eso... ya está superado. El problema es que no puedo, no tengo tiempo ni para estar con las nenas. Y hoy a la noche tengo una prueba en un restaurante, me pagarían un par de horas extra algunos días por semana más. Sino no puedo con el alquiler y el jardín.

- Te dije que yo te iba a ayudar. No te busques otro trabajo, ¿casi no estás en tu casa y vas a trabajar más?

- Ashton, no lo hago porque quiero. No tengo un titulo, apenas terminé el secundario, tengo dos nenas y debo cuotas del alquiler. ¡Si no fuese por las nenas ya me hubiesen echado a la mierda! ¿Que querés que haga?

- Estás hablando fuerte, papi.

Michael se dio vuelta avergonzado, a ver a sus dos hijas, que lo miraban con los ojos bien abiertos. Respiró y miró a Ashton, quién se mordía el labio superior, y devuelta se giró a ver a sus bebés.

- Perdón, perdón..¿Qué-qué quieren escuchar? -señaló al estéreo del auto.

- ¡La señora que habla!

- ¡La cación de los peritos!

- ¡Si, mejor la canción de los perritos!

Michael sonriendo un poco, entendió que lo que querían sus hijas era escuchar Kiwi, de Harry Styles,
y la puso desde su celular en el auto de su amigo.

Ashton estaba pensativo, preocupado por él.













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