Hanbin

812 124 34
                                    

—¿Nombre?

—Hanbin... —murmura el rubio con rostro demacrado, ocultando sus manos en su gran suéter.

El oficial observa con atención sus acciones, poniéndolo incómodo al vietamita. —¿Que relación tenía con Kim Daniel?

—No éramos muy cercanos... —murmura, y el policía podía notar su voz a punto de romperse. —Él... Él es... —niega. —Era... —traga saliva. —Hermano de mí... Novio. —dice lo último en voz baja.

—¿Su pareja es Kei? —pregunta, y Hanbin asiente. —¿Y por qué no tenía una estrecha relación con Kim Daniel?

—Porque... —el vietnamita parecía pensarlo.

—¿Por qué tan nervioso, joven Hanbin? —alza la ceja, mirándolo fijamente, haciendo que el rubio se pusiera aún más nervioso, a punto de llorar. —¿Oculta algo?

Hanbin niega con torpeza. —No... No, yo. —sigue negando. —No.

—¿Seguro?

—Seguro, oficial. —asegura sin mirarlo.

—¿Cómo conoció a Daniel?

—En la escuela...

...

Ocultarlo a veces es fácil, otras veces puede ser difícil, pero fingir que no pasa es casi pan comido para el rubio.

No le molesta, es decir, así creció él, y según su madre, es una forma de demostrar amor.

Se repite eso en su cabeza, mirando su rostro pálido en el espejo de los baños de la escuela, el cuál estaba completamente solo.

Hasta que la puerta se abrió.

—¿Hanbin? —una voz conocida se escuchó a su derecha.

Hanbin volteó hacía la persona que dijo su nombre, y sus labios se curvaron un poco, en forma de una sonrisa. —Daniel... —dice en voz baja, mirando al hermano de su novio.

—¡Hola! —el menor parecía muy feliz y emocionado, tanto, que se acercó al vietamita, asustandólo. —Hace tiempo que no te miraba. —le dio un abrazo, poniendo incómodo al rubio, haciendo una mueca de dolor cuando lo abrazó.

Hanbin no movió sus brazos, se quedó quieto ante el abrazo del contrario.

Y su respiración se cortó cuando la voz de su novio se escuchó a las espaldas del menor.

Hubi. —dice con esa voz seca con la que suele llamarlo. —Que haces... —se detuvo al ver a su hermano voltear. —¿Daniel? —frunce el ceño. — ¿Que haces aquí?

—Acordamos que regresaría para el último año de preparatoria. —dice con una sonrisa al ver a su hermano, acercándose para abrazarlo así como lo había echo con el vietamita, quien seguía pasmado en su lugar. —Te extrañé.

Kei alzó una ceja y miró superficial a su hermano, dándole una mirada rápida a Hanbin. —Es una sorpresa. —dice con un tono elevado.

Daniel se aleja de su hermano. —Pensé que hoy podíamos salir a caminar para hablar como hacíamos antes. —sugiere con una sonrisa, la cuál causó una diferente en Kei.

—Hoy no podré. —dice mirando a Hanbin, detrás de su hermano. —Tengo cosas que hacer.

—Oh... —la desilusión pasó por el rostro de Daniel. —Será...

—Después. —contesta por él, mirándolo. —Ahora ¿Puedes salir? Quiero estar a solas con mi novio.

Hanbin baja la mirada, jugando con su suéter.

—Eh, claro. —mira hacía Hanbin. —Nos vemos luego, Hanbin. Me gustó verte otra vez. —miró a su hermano. —Nos vemos en casa, hermano. —le sonríe por última vez, para después salir del baño.

Kei miró directamente a los ojos de su novio, los cuales no lo miraban.

Hanbin sentía su corazón acelerado, no sabía que sentía, pero su madre sí.

“Es amor, hijo, todo es amor”

Alzó el rostro al tener a Kei frente a él, tocando su barbilla.

Le sonreía.

Hubi... No sabía que tú y mi hermano se llevaran tan bien.













































"El miedo se calla, callar asesina.
Hanbin ¿Por qué eres culpable?"























<3

room 12 | ilandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora