Yo Soy Sarada De La Arena

Capitulo 15

Yūra tu padre no tu tuvo el coraje suficiente para terminar con la vida de esta mujer -decia aquella persona que aún en esos momentos se estaba haciendo pasar por el pelirrojo- pero yo no soy tu padre... pero aún así -el hombre por fin mostró su verdadero rostro- tú eras como un hijo para mí -aún cuando sentía la necesidad de llorar, el maestro de Yūra se negaba a si mismo a mostrar debilidad ante la pelirrosa estuviera esta consciente o no.

Gracias al tiempo que pase encerrado -este se sentó a un lado del cuerpo inconsciente de Sakura- pude enterarme del porqué... aquel idiota no te mató -su mirada se clavó directamente en el vientre de Sakura- ¿acaso pensaron que me dejaría atrapar tan fácil sin razón alguna?... debo admitir que cometí un error al subestimar a los ninjas de la hoja -el hombre retiro unos pocos cabellos del rostro de la chica- pero si  duda mi más grande equivocación fue haber confiado en ese hombre... pero ya eso es cosa del pasado -el hombre saco a la luz aquel kunai que llevaba oculto en la manga de su brazo.

Acabare con esto... de una vez por todas... -dijo tomando este con ambas manos y posicionandolo directamente en el vientre de la chica- no te mataré... ya que ese no sería un castigo adecuado  no... tu vivirás -el hombre miraba a Sakura con una sonrisa apagada y bastante sombría- y recordadas... este dia... el día en que no solo fuiste incompetente como ninja... si no también que eso te llevo a perder lo más importante y valioso que tienes en estos momentos... -el kunai había atravesado tan solo un poco la piel de la chica.

Antes de que el hombre pudiera seguir este fue aprisionado por una la arena... esta lo estruja de una manera tan violenta que sentía como el mismo kunai que llevaba entre sus manos atravesaba lentamente su pierna.

Pero...

El verdadero terror fue verlo directamente a los ojos... el Kazekage estaba frente suyo pero no parecía ser el mismo... sus ojos se mostraban tan fríos y la ira que estos irradiaban era más que suficiente para helarle la sangre a cualquiera.

Era como si el mostro de hace años hubiera regresado.

El chico cerró aún más su puño lo que provoci que un grito de dolor saliera de la boca de aquel hombre. Pues no solo el kunai había atravesado su pierna por completo si no que también unos cuantos de sus huesos se habían roto.

Ahhgg -el sabor de la sangre le hizo darse cuenta de que posiblemente algunos de sus órganos ya habrían colapsado ante la presión.

Lastimaste a Sakura... -Gaara cerró aún más su puño- e intentaste matar a mi hija... -otro grito salió de los labios del hombre- lastimaste a Sakura e intentaste matar a mi hija... -el pelirrojo cerró aún más su mano- lastimaste a Sakura e intentaste matar a mi hija... -el chico no parecía estar en si- lastimaste a Sakura e intentaste matar a mi hija -fue en ese momento que los ojos del hombre encapuchado por fin demostraron el terror que estaba viviendo en esos momentos- ¡LASTIMASTE A SAKURA E INTENTASTE MATAR A MI HIJA!.

Gaara por fin explotó... al igual que el resto de lo órganos de aquel pobre diablo, la arena que le envolvía se había impregnado de sangre, el chico ya no sintió señal alguno de que ese hombre siguiera con vida... había muerto.

Pero Gaara aún se sentía insatisfecho.

Estrujo con todas sus fuerzas el cuerpo si vida de aquel maldito... pero eso tampoco lo hacía sentir bien.