Yo Soy Sarada De La Arena

Capitulo 16

Sakura por fin pudo sacar todo lo que por tanto tiempo se había guardado.

No había nada ni nadie que se lo impidiese.

Solo estaba él.

Aún cuando todo parecía ser solo un hermoso sueño...
Realmente estaba pasando.

Su aroma.

Su voz.

Sus caricias.

El estaba ahí.

El siempre estaría ahí para ella.

La agridulce mezcla entre la tristeza y la felicidad parecían recorrer suavemente por su garganta mientras se aferraba con todas sus fuerzas al pelirrojo.

Gaara la reconfortaba con palabras dulces miestras acariciaba su largo y sedoso cabello rosado.

La dejo desahogarse hasta que la chica se quedó profundamente dormida entre sus brazos.

La respiración calmada y la paz que Sakura le transmitía provocó que sus propios párpados le pesarán pero antes de entregarse por completo a lo que sabía sería un maravilloso descanso a lado de su amada.

Beso con ternura la hermosa frente de la pelirosa.

"Preciosa"

Fue lo que pensó antes de quedarse profundamente dormido.
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Los días pasaron relativamente con tranquilidad. Sakura había mejorado y no se mostraban signos de traumatismo  y lo más importante su pequeña parecía estar bien.

La noticia sobre que el Kazekage sería padre no tardo mucho en salir a la luz.

Pese a las miradas y susurros incómodos por los que ahora la oficialmente pareja tenían que pasar, las cosas no podría estar mejor.

Padre -Gaara miro a Shinki.

¿Qué ocurre hijo? -le miro con una sonrisa.

No creo que ninguno de estos libros sea adecuado para mí hermana -dijo de lo más directo el niño.

Sakura soltó una pequeña risa.

Y como ellos habían esperado Shinki había reaccionado de una manera tan maravillosa ante la noticia de su futura hermanita. Se había vuelto tan sobreprotector con la pelirosa, incluso más de lo que era el propio Gaara.

¿Porqué dices eso cariño? -dijo Sakura miestras acariciaba el cabello de su pequeño.

Shinki se ruborizo por el tierno mote y gesto de su madre.

Porqué... en todos estos cuentos -Shinki se acurrucado sobre el vientre de la pelirosa, siendo cuidadoso de no lastimar a su hermanita- habla sobre lo mismo -el pequeño cerro sus ojos como si esto le fuera ayudar a escuchar mejor al bebé- una princesa que es secuestrada, encerrada, maldecida o incluso torturada -Shinki parecía algo triste- pero ella lo soporta porque sabe que algún día alguien irá a rescatarla y ese "alguien" es el tan típico y muy conocido y bastante repetitivo "príncipe azul".