Capítulo 6:2 -Dolor extremo

229 46 2
                                    

[Afirmativo. Buscando... buscando... buscando. Encontrado. El método más efectivo para perfeccionar la marca del padecimiento es el verdadero dolor físico y mental, el crecimiento de la marca depende enteramente de tu sacrificio voluntario]

—Entonces no creo que haya problemas al respecto, puedo soportar cualquier tipo de dolor.

En mi mano derecha tengo la daga que le compré a Teddier, mientras apunto a la marca del padecimiento, será sencillo. Con basta fiereza empiezo a apuñalar con saña una y otra vez la palma de mi mano, sacando oleadas de sangre, el sadismo puro se desprende de mi acción clasificada como masoquista y elevada a lo puramente enfermo.

—Quiero que la marca llegue al máximo estado lo más rápido posible.

[Usted cumple con los requisitos para obtener el poder profano cuarta fase, sol rojo eclipsado por tres lunas. ¿Desea obtener tales beneficios a cambio de un dolor sin igual?]

—Acepto. Pero, no se suponía que el dolor eran las apuñaladas en la ma... ¡Ahhhhhhh!

Maldita sea... siento dolor, dolor indescriptible e insoportable, es una tortura que no pensé sufrir alguna vez en la vida. Mi cuerpo se retuerce sobre el charco de sangre que creé antes, mis huesos se rompen y se reestablecen una y otra vez sin detenerse.

—¡Iegggg! ¡Aieggg!

Las onomatopeyas que se escapan de mi boca ni siquiera yo mismo las comprendo, siento como se rasga mi garganta cada vez que grito en un intento por librarme del dolor que me corroe desde dentro.

Desde que había llegado al mundo, nunca había sentido una pizca de dolor, pero ahora estoy siendo víctima de lo peor que podría haber vivido alguna vez.

—¡Mátenme, mátenme!

Mi piel, en algún momento empezó a exudar humo negro, el mismo que también me intoxica y provoca más sufrimiento en mí. Siento como si mis ojos estuvieran bañados en aceite hirviendo, como si mis manos estuvieran en una batidora con miles de vidrios, como si mi piel estuviera siendo picada por escorpiones y arañas, son demasiados tipos de dolor a la vez, mi consciencia no puede procesarlos todos.

—¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Ahgggg!

...

...

...

—"¿Dónde estoy? ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Sigo vivo acaso?"

Mi mirada se pasea por el suelo ensangrentado del cuarto, nuevamente mi cuerpo volvió a ser insensible al dolor. Tiemblo de solo imaginar el volver a tener que soportar tal martirio...

[Poder completo de la conjuración profana desbloqueado, ahora posee una vasta variedad de hechizos que podrá utilizar a costa de su salud física y su salud de vida]

—"Google, ¿estás ahí?"

[Afirmativo]

—"¿Qué acaba de ocurrir? ¿Por qué me dolió tanto?"

[Afirmativo. Buscando... buscando... buscando. Encontrado. Usted sufrió el 0.0001% del dolor original que se siente al desbloquear las conjuraciones profanas, esa es la única explicación por la que usted continúa cuerdo, según la historia, ningún mensajero ha llegado tan lejos con el avance de la marca del padecimiento]

—"¿Enserio sufrí tan solo una minúscula parte del verdadero dolor? Con razón nadie se atreve a obtener más que solo la primera fase, es un maldito infierno obtener otras fases, pero ahora me alivia haber cumplido todas las fases de una vez, no me imagino ese dolor por segunda o tercera vez".

[Es un gran sacrificio por un poder enorme, más allá de lo que los mismos dioses podrían imaginar. Después de todo están limitados por el ego de ser los dueños del mundo, pero a los ojos de las verdaderas entidades que gobiernan el todo no son diferentes a los humanos, todos son una enorme nada]

Me levanto del suelo, con una respiración suave, como si cada bocanada fuera la más pura sensación de alivio. De hecho, cada segundo, desde que terminó la tortura, ha sido el momento más precioso.

—"Fue la más terrible experiencia que he podido vivir".

Observo la palma de mi mano izquierda, allí está la imagen del sol rojo eclipsado por tres lunas negras. El máximo grado de conjuros de tipo profano, ahora puedo emplearlos a todos sin restricciones del algún tipo, ya quiero probar los otros conjuros que poseo, deben ser maravillosos pues el dolor que soporté por ellos fue lo más doloroso que había llegado a sufrir.

Debo limpiar este desastre lo más rápido posible, quiero salir y dar un paseo por todo el lugar, siento placer con cada instante en el que no siento dolor.

...

Ahora mismo estoy paseando por la Pedalja, con mi estoque colgado en el cinturón de herramientas, me siento muy orgulloso de ese regalo de Derrien. Es uno de los pocos días en los que me centro únicamente en observar la infraestructura de la Pedalja, pero algo me pareció demasiado interesante, proveniente del coliseo, es un enorme revuelo.

—"¿Qué estará ocurriendo?"

Me aproximo hasta allí y aprecio una batalla, se trata de Liliam batiéndose en duelo con algunos de sus compañeros de peldaño. Ella empuña una espada corta ordinaria en su mano derecha, mientras que la izquierda sujeta un escudo pequeño de cuero duro. Elementos acordes a su nivel.

—Disculpa, ¿qué están haciendo?

Le pregunto a una chica a mi lado, pero al fijarme mejor en ella, me doy cuenta de que se trata de una de las gemelas de cabello verde con las que me enfrenté en el onceavo sub-piso.

—La heredera Liliam está dejando hechos polvo a sus compañeros en un duelo de prueba tipo "monarca del cerro".

—¿Monarca del cerro?

—Sí, es un tipo de duelo, gana el que logre derrotar a la mayor cantidad de compañeros antes de ser vencido, Liliam es increíble, lleva siete batallas consecutivas con el título de invicta.

Me senté con gran interés al lado de la espadachín, esperando ver algo asombroso en los enfrentamientos por parte de los estudiantes de primer peldaño.

—Combatientes, ¿listos para el encuentro?

Quien actúa como réferi del enfrentamiento es un maestro que de vez en cuando he visto pasar por ahí, es bastante joven a decir verdad, pero he oído en los rumores de pasillo que es el encargado de las clases de conjuración y combate inicial.

—¡Listos! / ¡Listos!

Responden al unísono Liliam y un niño delgado con una lanza de madera como su arma principal. Cabe resaltar que los dos niños tienen sobre el uniforme una armadura de cuero y en la cabeza portan un casco que cubre zonas donde pueden sufrir lesiones graves.

—¡Comiencen!

—La heredera al trono es demasiado talentosa, quizá pueda luchar por la corona en el futuro.

La espadachín estaba hablando con su hermana arquera, en tanto que la batalla se desarrolla...

ROMUGUVI [Vol. 1]Where stories live. Discover now