Esa noche, durante poco menos de unas seis horas, la sombra de la tierra cubrió por completo a la luna; provocando, entre otros motivos, que ésta se tiñera de un tono rojizo. Se trataba de un evento no muy extraño, comparado con el eclipse solar; pero que todavía asombraba y fascinaba a millones de personas, que aguardaban en la madrugada a que este fenómeno ocurriese.
Y mientras la alarma sonaba, Izuku y Touya pasaron la noche en el apartamento que este último compartía con su hermano. Aprovecharon que Natsuo estaría con su novia y que no regresaría hasta, probablemente, el lunes siguiente, y usaron todas las nuevas herramientas de cocina que Touya había comprado en esos meses para hacer desde una simple crepa hasta un pastel con fondant para el próximo cumpleaños de Izuku.
A la medianoche, luego de haberse duchado por separado para eliminar el rastro de harina y otros ingredientes, extendieron un futón largo en la terraza del edificio de departamentos y acomodaron su cena en la mesa adornada que Izuku dispuso mientras Touya se duchaba. Touya había preparado un café con granos artesanales que Atsuhiro le regaló luego de hacer su primer pastel helado; mientras lo bebían, Izuku continuó hablando sobre aquel proyecto en el Black Rock y de lo increíble que era que un planeta se encontrara tan lejos de otro. Pronto, se encontró hablando de su artículo y de la información que había omitido por consejo de uno de sus profesores.
Touya, en todo ese tiempo, se dedicó a escucharlo con la mirada clavada en sus ojos. Izuku no había dejado de hablar desde hacía una hora y media y sabía que podía seguirlo haciendo por más tiempo, pero no le importaba. En su mirada podía ver todas aquellas veces que fue silenciado por alguien a quien le aburrían sus temas científicos; años de emoción frustrados por la gente que no le permitía compartir toda su efusividad por la ciencia. Y aunque Touya no entendía algunos términos que Izuku usaba, no lo interrumpía a menos que de verdad se perdiera en la conversación; y eso, lejos de molestar a Izuku, parecía infundirle el valor para explicar a qué se refería e incluso dibujar ejemplos en una libreta que siempre traía consigo.
No era que Touya fuese un alma especialmente amable, sino que él mismo podía comprender el sentimiento de ser detenido de forma abrupta cuando crees haber encontrado tu camino. Cuando pequeño, cuando apenas empezaba a hablar y a caminar, su padre le mostró el mundo de las finanzas y la administración de una empresa de talla internacional. Le dijo con frecuencia, cual biblia sagrada, que el objetivo de su vida sería heredar la empresa familiar. Así, Touya pasó la mitad de su infancia con un único objetivo y una única meta.
Todas las tardes visitaba a su padre en la empresa y atendía todas las indicaciones de éste. Estaba fascinado por lo que su padre hacía y ansiaba estar en su posición cuando creciera. Pronto, esa ansiedad se volvió en obsesión y, como consecuencia, su actitud demandante llamó la atención de sus profesores de primaria.
Antes de ingresar a la secundaria, el consejero de la escuela mandó llamar a los padres de Touya y les aconsejó dejar de llenar la cabeza de Touya con esas ideas. El objetivo de un padre no debía ser el de su hijo; al contrario, el padre debía apoyar el sueño propio de su hijo. De otra forma, sólo estaría lastimando a su propia sangre.
Así que, guiados por eso, y sin darle más explicaciones a Touya además de una disculpa, Enji apartó a Touya de la empresa de un día para otro y le prometió apoyarlo para cualquiera de sus futuros proyectos en tanto no estuviera incluido el negocio familiar. Nadie les explicó que al dejar en libertad a un chico que estaba completamente acostumbrado a que cada una de sus acciones tuviera un mismo objetivo, éste no sabría a dónde dirigirse. Principalmente, fue esa confusión la que llevó a Touya a hacer cualquier cosa que le propusieran o retaran; pues lejos de darle una guía sobre cómo encontrar o cómo continuar con aquello que en verdad le apasionaba, permitieron que tomara todos los caminos a su disposición.
ESTÁS LEYENDO
Encantado de conocerte |DabiDeku|
FanfictionTras una apuesta en una clásica fiesta universitaria, Izuku tiene que encontrar al chico de los ojos azules al que por accidente le vomitó encima. ¿La razón? La apuesta sigue en pie y debe besarlo; mas pronto se dará cuenta de que no es lo único que...