Capítulo 16: Un pequeño empujón

21 6 0
                                    


Ronald Dickson

Oliver lleva insistiéndome casi diez minutos que lo acompañe a la bodega por una nueva cama. Realmente no tengo ganas de salir, ni de hacer nada. Sin embargo, él tiene razón, yo le debo una porque me hizo el favor de salir con Jason.

Ahí está de nuevo, ese maldito nombre que no he podido sacar de mi cabeza en dos meses. Los recuerdos a su lado y todas las emociones que me producen son demasiados para simplemente olvidarlo. Incluso creí que tener un chico de despecho funcionaria como lo sugirió Teo, pero solo hizo que me sintiera peor.

Un poco desganado acompaño a Oliver a la bodega. Él me lleva al sótano del edificio residencial, no entiendo como él luce tan tranquilo, si este lugar está sacado de una película de terror.

El rubio abre una puerta y me hace una seña para que pase primero, obviamente quiere que yo pase primero en caso de que haya un asesino con hacha. Entro al lugar y está muy oscuro, no se ve nada. Un fuerte ruido de una puerta cerrándose me hace saltar del susto.

—La puerta se atascó, espera aquí, iré por ayuda. —me informa Oliver desde el otro lado

No te preocupes no iré a ningún lugar, pienso para mí.

No pasa ni un minuto cuando escucho voces y pasos acercarse. Debe de ser Oliver y la ayuda, eso fue rápido. Una de las voces la reconozco y es que podría identificar al dueño de esa voz en una sala llena de cien personas. Es Jason.

—¿Estás seguro de que Sofia quiere que lo hagamos aquí? —escucho que le pregunta Jason a alguien —¿Por qué no en mi habitación?

—Ya te dije que sí. —parece que le responde Cyndi —Y quiere que verte aquí para que Oliver no se entere.

Jason abre la puerta y parece que el cerrojo no está roto después de todo. Ya sé lo que es esto, es un tonto plan de mis amigos para que hagamos las paces.

Jason prende la luz y se sorprende mucho al verme. Yo me quedo en shock. Mis palmas aún sudan cuando lo veo y mi corazón aún se acelera al ver esos profundos ojos oscuros.

—¿Qué haces aquí Ronald? —me pregunta él con su clásica voz grave. Pero el hecho de que me llamo Ronald en lugar de Ronny ocasiona que mi corazón llore

—Sé tanto como tú. —le respondo encogiéndome de hombros y conteniendo las lágrimas porque me prometí que no derramaría otra lágrima.

—Volveremos en media hora a menos que escuchemos gemidos en cuyo caso les daremos otra hora. —nos grita Cyndi desde la puerta

Jason nos quedamos en un silencio incómodo, ninguno de los dos parece querer ser el primero en hablar. Yo lo haría, pero uno, ya le dije todo lo que tenía que decirle y dos, siento que al hablar se me quebrará la voz.

—Bueno... yo... Lo siento. —comienza Jason —Realmente me gustaría que volviéramos a ser amigos...

—NO. —le respondo serio —Yo te di todo lo sentía, te explique mis sentimientos, incluso te entregue un trozo de mi corazón. Después de eso no hay vuelta atrás. —No sé qué es lo que se apodera de mí —Siempre estuve enamorado de ti y no tienes idea de lo mucho que me dolía verte con una chica distinta cada noche. Mi corazón lloraba cada vez que me abandonas en una fiesta por irte por una cualquiera o cuando me arrastrabas contigo para que te ayudara en tus conquistas. —tomo un respiro profundo— Lo siento Jason, pero no puedo volver a esa rutina, es demasiado doloroso y no puedo soportarla.

—Yo no tenía idea...

—No te preocupes el tonto soy yo por enamorarme de mi mejor amigo hetero. Fue mi culpa, yo fui el estúpido. —le respondo sentándome en el suelo porque necesito sentarme

Escapando del paraísoWhere stories live. Discover now