Capítulo 35 - Final

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No podíamos decirle a nadie sobre esto, sobre la maldita llamada que recibí

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No podíamos decirle a nadie sobre esto, sobre la maldita llamada que recibí.

Tuve que haber ido con Abbey, tenía que ser yo el que se asegurara de que ella estaría bien, a salvo. Pero no, mi impulso de querer ayudar a Casper me ganó, y no, no estoy echándole la culpa a Casper, porque no la tiene.

Paso ambas manos por mi pelo mientras intento tranquilizarme. Mis manos tiemblan y no lo puedo controlar, esto no me había pasado desde que mi padre entro a prisión. No me había pasado eso, hasta ahora, ahora que me vuelvo a sentir indefenso, que las personas saben que Abbey es un punto débil, que si le pasa algo a ella yo no me lo perdonaría nunca.

—Nash, ¿qué vas a hacer? —Alzo el rostro para ver a Casper que se sienta en la jardinera, donde estoy yo sentado.

—No lo sé...

—No vamos a dejar que mi padre gane, Nash. Él es el que quiere destruir a tu padre, es una mierda de la que nunca me di cuenta por lo segado que estaba y por la mierda que le creí, pero ahora sé que lo que es mi padre, y no debería de seguir llamándolo así, no después de todo lo que me hizo.

—No quiero pensar que por mi culpa mi padre va a perder su empresa y todo el trabajo que le costó llegar a donde estaba...

—Pero tampoco quieres pensar que por tu culpa Abbey está en peligro cuando te prometiste cuidarla —Casper termina por mí.

—No sé qué hacer, no puedo ir por esos documentos y arruinar la empresa de mi padre, todo por lo que él trabajo. Y por una maldita mierda, si hago eso también estaría entregándole a Matthew el orfanato, el orfanato es algo importante para mi padre, Matthew podría sacar a los niños solo por venganza hacia mi padre —aprieto mis puños cerrando los ojos con fuerza.

—Creo que podemos hacer algo. Nadie saldría herido, pero nosotros saldríamos ganando —Casper se levanta y camina hacia su auto.

—¿Qué? ¿A qué te refieres? —inquirí confundido, levantándome de la jardinera y caminando hacia la misma dirección en donde estaba Casper.

—Copias, Copias. Eso es —comienza a decir.

—¿Qué? ¿De qué copias hablas, Matthew? Deja de dejarme como un idiota sin saber de qué hablas —Me acerque a la puerta del conductor donde estaba Casper sacando algo de la guantera.

—Estas copias —Casper toma una carpeta y la mueve en su mano — son la respuesta a todo, la carpeta que nos ayudara a recuperar a Abbey, sin perder la empresa de tu padre.

—¿De qué hablas?

—Podemos falsificar los documentos que mi padre quiere —Su confesión me hace abrir los ojos y moverlos hacia la carpeta que Casper tiene.

—Matthew se daría cuenta, no es idiota.

—No, pero mi padre no lo revisara todo bien, mi padre cuando le dan demasiados documentos solo los ojea, pero no lo suficiente como para ver que aquellos documentos son falsificados. Es la única forma que tenemos de salvar a la empresa de tu padre y recuperar a Abbey, de una vez, no podemos seguir esperando más, Nash. No podemos dejar que mi padre gane —Casper establece cerrando la puerta del conductor.

El Chico De Los Converse Negros [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora