cuando cumplas 18 | yoontae (pausada)

Intento 11

Sábado, 18 de Septiembre.
Parte I

Mientras abrochaba uno por uno los botones de su camisa en el espejo, Taehyung mantenía una gran sonrisa, sintiendo como las gotas de su cabello mojado aún se deslizaban por su rostro. Se había bañado y cambiado de golpe porque un mensaje de su novio invitándolo a una fiesta le había interrumpido su tarde de Netflix entre él y su computadora portátil.

"Seokjin me invitó a la fiesta de cumpleaños de su novio, fue hace unos días pero la festejan en unas horas, es muy repentino esto pero ¿Vienes conmigo? No va a haber mucha gente y no creo aguantar todo esto sólo" Junto al emoji de un gato triste.

Ante eso no pudo evitar soltar una carcajada y aceptar enseguida, no le parecía mala la idea de una reunión pequeña, y luego de charlarlo con su madre ella de inmediato aceptó al saber que iría con Yoongi.

Ah, Yoongi~

Mientras terminaba de abotonar su camisa de distintos colores le dio una última mirada a la leve marca casi redonda y azulada que destacaba cerca de su clavícula izquierda, sonrió con orgullo al portarla, pero de igual forma la tapó y dejó solo desabrochado el último botón. No sabía con exactitud que le había picado a Yoongi con dejarle marcas de mordidas o chupetones en el cuello y hombros, pero sin duda le fascinada conocer esa faceta más... Atrevida que el mayor poseía.

Soltó una risilla al recordar que la marca que tenía fue ella hace dos días en medio de una sesión de besos con el rubio y fue hacia su cama para sentarse y colocarse sus calcetines junto a sus zapatos. Había optado por llevar unos zapatos negros de vestir, sentía que quedaban bien con los jean negros ajustados que había comprado recientemente y la camisa de distintas tonalidades de azul y dorado que tenía hace bastante, pero nunca le había dado un buen uso.

Terminó de acomodar bien su calzado y caminó casi modelando hacia su baño para terminar de secarse el cabello, allí cogió la toalla que había usado para secar su cuerpo luego de bañarse y la pasó con rapidez por su cabello. Intentó que quedara lo más seco posible, riendo al ver que por lo mojado que estaba su cabello este se encontraba completamente lacio y lo hacía ver un tanto ridículo.

No tuvo otra opción más que ir a la habitación de su madre por el secador de cabello que ella tenía y usaba a diario, así que se dio una última mirada en el espejo y salió de su habitación en busca de su madre.

ㅡ ¿Mamá..?ㅡ Llamó golpeando la puerta color marfil de la habitación de la mujer, al oír un fuerte "Pasa" no dudo en abrir la puerta y sonreírle a su madre. La mujer se encontraba en su cama, recostada con la espalda en el cabecero, sus lentes de lectura y un libro en sus manosㅡ ¿Así vas a pasar tu sábado?ㅡ Preguntó de forma graciosa al admirar la escena.

ㅡ Cuando estés por los cuarenta quiero ver de qué forma tan divertida vas a pasar tus sábados, cariñoㅡ Bromeó, dejando tanto el libro como los lentes en la mesita de al costado de la camaㅡ ¿Pasó algo, mi niño hermoso?ㅡ Preguntó con dulzuraㅡ ¿A dónde tan apuesto, eh?ㅡ Cuestionó con gracia y tanto madre como hijo rieron.

ㅡ Vine para pedirte prestado tu secador de pelo, me veo ridículo asíㅡ Le contestó, caminando directamente hacia el baño de la habitación de su madre porque sabía que ella le diría que sí. Sin muchos rodeos entró y vio dicho objeto en un estante, mientras lo tomaba e intentaba desenredar el cable su madre se posó cerca de la puerta.

ㅡ Quién te manda a heredar el cabello ondulado de tu madreㅡ Se burló la fémina, recostándose en en el marco de la puerta mientras el castaño enchufaba el aparato en donde debía y lo prendía, causando enseguida un fuerte ruido que asustó a ambos y los hizo reír al instante.