Al ritmo del amor (Keith/Bf x harem)

Capítulo 38 : Tari

Llegaba la mañana, y en la casa de cierta neko se empezaba a despertar cierto chico de pelo azul.

Keith : *bostezo* ¿Ya es de día?

Kia : Creo que sí.

Keith : Oh, vaya...

Kia : ¿Que pasa?

Keith : Creo que tendría que volver a casa.

Kia : ¿No puedes quedarte un poco más?

Keith : Lo siento, pero tengo que irme.

Kia : *gruñido* Está bien.

Keith : Venga, no te enfades.

Kia : No estoy enfadada.

Keith : Vale, si tú lo dices...

Keith se marchó hacia su casa.

Keith : Ya he vuelto.

Rasazy : Hola Keith, ¿cómo estás?

Keith : Estoy bien.

Miku : ¡Keith!

Keith : Oh oh.

Miku : ¡Keith! ¡Explicame esto ahora mismo!

Miku le enseñó su móvil a su hermano, mostrándole la conversación que tuvo ayer con Kia.

Keith : Parece que al final Kia no ha cambiado mucho.

Miku : Así que esa z*rra se llama Kia. Bien, ahora explicame ¿¡que hacías con ella!?

Keith : Creo que ya sabes la respuesta.

Miku : Osea, que te has acostado con ella.

Keith : Mentiría si te dijera que no.

Miku : ¿Sabes que? ¡Ya estoy harta de que siempre pases de mí!

Keith : Espera, espera, espera. ¿Yo desde cuándo paso de ti?

Miku : ¡Siempre! Prefieres estar con otras chicas antes que conmigo.

Keith : Eso es porque tú estás cada vez más loca.

Miku : No estaría tan loca si tú no me ignoraras.

Keith : Por última vez, yo no te ignoro.

Miku : ¿No? Pues entonces ven conmigo.

La peliazul agarró a su hermano y subió las escaleras para luego entrar en su cuarto.

Keith : Mi-Miku, ¿q-que vas a hacer?

Miku : Voy a acostarme contigo, aquí y ahora.

Keith : Pero

Miku : ¡Nada de peros! ¡He dicho "aquí y ahora"!

Tres horas después...

Miku estaba dormida mientras que su hermano miraba al techo con cara de miedo mezclado con cansancio.

Keith : Joder... *respira hondo* Un poco más y no lo cuento. Me iré ahora que está dormida.

Keith se puso su ropa y bajó al salón.

Rasazy : Hola Keith.

Keith : Hola.

Rasazy : ¿Estás bien?

Keith : ¿Por qué la pregunta?

Rasazy : Porque lo he oído todo, y sonaba como si Miku te estuviera matando.

Keith : Y tanto que me ha matado, mira lo que me ha echo.

Keith se levantó la camisa, dejando ver marcas de arañazos, mordiscos y golpes.