6

235 12 0
                                    

Bryce pov

Le digo a uno de mis guardias que se quede a vigilar a mi mate, mientras yo termino de hacer cosas para la manada y la llegada de su luna.

— oye tú, vete a vigilar la puerta de mi habitación y si pasa algo me llamas — le digo al chico que se ve que no está haciendo algo de provecho.

— si Alfa — dice para retirarse, detrás de el entran los chicos.

— que necesitan ustedes dos — digo serio al ver los problemas que hemos tenido en las manadas vecinas sobre los malditos chupasangre.

— tranquilo bro, es que veníamos a decirte que todo lo de tu mate y la fiesta está lista— dice Josh sirviendo el whisky seco del minibar de mi oficina.

— ah ok, hablando de mí mate ahorita le cambie la ropa, pero algo que me tiene preocupado es que cuando despierte no va a sentir sus extremidades por el tranquilizador— digo algo nervioso no se cómo vaya a reaccionar.

— okay primero atrevido, segundo eso pasa por ponerle un tranquilizador con anestesia— dice esta vez Anthony, y con lo de atrevido hace una pose de diva.

— primero es mi mate y puedo hacer con ella, lo que quiera y segundo estaba incómoda con esa ropa por eso la cambie — digo obvio.

Josh iba a decir algo pero fue interrumpido por el grito de mi mate

Los chicos sacan el arma al igual que yo, corremos escaleras arriba; escuchamos como el chico le dice que solamente la quiere para follar, y me molesto de una forma que hago un horrible estruendo y le quito al tipejo de encima a mi mate.

(...)

— nena, ya que estás más tranquila — Digo en vano ya que se quedó dormida en mis brazos, se ve tan hermosa no alterada y nerviosa cómo la vez que la conocí, se ve tan tranquila como un ángel.

La dejo dormir y me voy a mi oficina. Los chicos ya habían dejado al imbécil ese en la celda, esas cámaras de tortura no se usaban desde hace años, solamente se usaban cuando se cometía un pecado bastante fuerte, pero con mi mate nadie se mete, así que lo haré pagar.

— bryce ya les dimos unos buenos golpes, ya puedes ir y hacer el resto del trabajo, voy a mandar a uno de los guardias de confianza a vigilar a tu mate— dice Josh.

— Gracias chicos se pueden retirar, ya pueden ver a sus mates— Digo preparándome para torturar al imbécil que le trato de hacer daño a mi mate.

— gracias Alfa y hasta mañana — dicen los chicos para luego retirarse.

Yo paso por el lobby de la casa y bajo las escaleras hasta el sótano, ya en el sótano, abro la puerta que me lleva a la cámara de tortura; al bajar más escaleras otra vez. Ahí lo veo todo amarrado a una piedra es gigante obviamente, tomo varios "juguetes" por decirlo así y empiezas a torturarlo no le digo nada. Él sólo grita. Yo mientras tanto me aseguro de que muera poco a poco, le corto una de las venas que está en su muslo, esa es una de las venas, que hace que pierdas sangre pero no mueres al instante.

— esto te pasó porque tocaste lo más preciado para tu alfa, imbécil — digo muy arrecho

— ni que una tipeja como esa le resuelva todos sus problemas alfita— dice en tono sarcástico el muy maldito.

— es mi mujer idiota. —  digo para dispararle en la cabeza dejándolo completamente muerte y torturado.

Alex pov

Ya había despertando, estaba pensando en todo lo que ha pasado en tan solo unos pocos meses, encontré al mafioso que estaba investigando, mató a mis padres, descubrí que era un hombre lobo y que es mi mate, anule su embargue, me secuestro y ahora estoy aquí, en su casa, en su posiblemente habitación.

Tenía hambre así que, me levanté y fuí al baño donde me lavé la cara y salí rumbo a la puerta la cual gracias al altísimo estaba abierta. Solo había un Guardia, el cuál me saludo con un cordial "buenos días mi luna" yo solo le dije hola y me fui rumbo a la cocina.

Gracias a mis habilidades de cartografía después de la muerte de mis padres, estudié muy bien los planos de esta mansión.

Ya en la cocina no había nadie, y no me parece raro ya que bryce solo contrata a gente para limpiar.

Camino hasta la nevera, dónde abro y saco agua y la mantequilla de maní, saco el pan, un plato, y un vaso, donde me sirvo agua.

y empiezo a prepararme un sándwich de mantequilla de maní o es obvio... Estoy terminando de hacerlo cuando siento unas manos que me abrazan alrededor de la cintura y me pegan a un pecho muy fornido, es obvio que es bryce, porque nadie lo haría. A menos que sea un humano y no supiera quién es la mate de bryce.

— eres mía, solo mía, nena — dice el mientras me besa el cuello con brusquedad.

Me trato de separar pero él sólo aumenta la presión en el agarre — Bryce, bryce, suéltame, que duele, me estás lastimando —digo reuniendo fuerzas para soltarme, pero no puedo.

— solo quédate quieta, y no haré nada que no vayas a disfrutar nena.— dice manteniéndome inmóvil, pero sigue besándome el cuello.

— br.b..bry..ce..bryce s.su.sueltame, po..por..po.por favor — digo ya muy asustada.

— agr está bien — dice soltandome y yo agarrando el pan, antes de salir por la puerta de la cocina siento una nalgada. Yo no digo nada solo salgo corriendo hacia la habitación y cierro con pestillo.

Ya detrás de esta, me recuesto en ella para poco a poco deslizarme y quedar con la cabeza entre las rodillas. No es que no lo quiera si no es que me da miedo, el es uno de los mafiosos más peligrosos que se a conocido, es el más temido y resultó ser mi maldito mate, no puedo negar que huele delicioso y esa piel medio bronceada, con brazos bien fornidos que lo hacen lucir muy sexy cuando anda de traje o cualquier huevonada.

Sigo con mis pensamientos hacia el sexy de bryce, que, no me doy cuenta que están tocando la puerta, el miedo entra de nuevo.

Toc toc

— hermosa habré la puerta por favor — dice bryce mientras toca.

Yo con miedo me levanto y me acuesto en la cama, con mi pancito en la mano 😂😂 — no bryce, vete, no quiero verte — digo mientras como.

— bby abre antes de que meta la llave y abra yo mismo la maldita puerta — dice ya un poco más enojado

— que no bryce largo — le grito y me hago bolita en la cama, mientras me tapo con la sábana.

(....)

Continuara....

Mi nena / bryce hallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora