¹𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐒𝐓𝐑𝐄𝐄𝐓𝐒 ─ 𝗹.𝗱𝗵

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Ayeon vio como el chico de cabello azul giraba sobre sus talones, caminando hacia su amigo quien también estaba mirando al chico.

—Jaemin, lo marcaste.— Ayeon escuchó decir al rubio.

—No seas tan quisquilloso, sabes exactamente por qué hice eso.— Dijo el de pelo azul, Jaemin.

Ayeon quería escuchar más, pero los estudiantes estaban comenzando a entrar al salón de clases. Ayeon decidió entrar en lugar de escuchar la charla de los miembros de la pandilla.

Ayeon tomó asiento cerca de la parte trasera de la sala. No le gustaba la idea de estar cerca de la maestra, así que quería ir lo más lejos posible.

Ayeon sacó su cuaderno de bocetos y su cuaderno para tomar notas y hacer garabatos cuando no le apetecía. De repente, una cabeza rubia familiar decidió sentarse frente a ella, con su cuaderno de bocetos en la mano.

Los ojos de Ayeon estaban pegados al fénix etéreo en su espalda. Los detalles eran más obvios para ella ahora que estaba justo en su cara. No pudo evitar mirar con asombro la belleza frente a ella.

El profesor entró, sacándola de su trance. Rápidamente tomó un lápiz cuando comenzó la clase.

...

Sorprendentemente, la clase no fue tan mala como esperaba Donghyuck. Por alguna razón, había disfrutado aprendiendo música.

Quizás Renjun tenía razón sobre esto.

Donghyuck metió las manos en sus bolsillos, caminando casualmente por los pasillos de la escuela hacia la cafetería donde ya estaban reunidos sus amigos. Podía sentir las miradas que le estaban dando los estudiantes, pero francamente, no le importaba. Lo que sí le importaba era la expresión en los rostros de sus amigos cuando tomo asiento frente a ellos.

—¿Porque tienen esas caras?— Donghyuck les preguntó. Renjun le lanzó una mirada.

—Jaemin marcó a alguien.— Dijo Renjun.

—¿Por qué?— Donghyuck preguntó, preguntándose qué podría haber enojado a uno de sus miembros más tranquilos.

—Dijo que probablemente reprobaría mi primer examen porque soy un fénix. — Jaemin le dijo. —Para ser justos, le di la oportunidad de disculparse. Simplemente no la aprovechó.

—¿Así que tu única idea fue marcarlo?— Jeno exclamó. Bueno, Jaemin nunca hacía enojar a Jeno, eso era nuevo. No habia vuelta atrás ahora.

—No es la gran cosa, simplemente lo marcó.— Dijo Donghyuck, con la esperanza de calmar a Jeno, pero no funcionó.

—¿No es gran cosa? Todos ustedes saben lo importante que es marcar a alguien.— Jeno les dijo.

Donghyuck suspiró. Jeno tenía razón, marcar era un gran problema.

Cuando un fénix marcaba a alguien, era como ponerlo en una lista negra. La persona se convierte instantáneamente en su enemigo, alguien con quien ni siquiera dudaría en pelear. Si un fénix te dice que te han marcado, es una advertencia. Será mejor que no los enojes de nuevo o podría costarte la vida. Una vez que te marcaban, no habia vuelta atrás.

Por lo general, los fénix solo marcaban a las personas de los tratos fallidos, pero el chico debe haber enojado a Jaemin lo suficiente como para que él lo marque.

—Está bien Jeno, solo tenemos que lidiar con él si nos molesta de nuevo, y a juzgar por cómo casi se hace en los pantalones, probablemente no será pronto.—Señaló Renjun. Donghyuck vio como Jeno le lanzaba una mirada furiosa a Jaemin.