Tres

1.3K 136 93
                                    

Ambos quedaron sumergidos en un silencio profundo haciendo contacto visual por un momento, tal vez fueron minutos pero ninguno se dió cuenta. El menor recién cayó en cuenta de todo cuando Lucas con una sonrisa ladeó su rostro y dejó un beso en su cachete.

—Durmamos juntos porfa, tremenda paja sacar el colchón —pidió Lucas.

Gonzalo ni siquiera estaba consciente por lo que asintió en automático y terminaron acostados los dos en una cama de una plaza y media.

Si o si uno debía girarse y Gonzalo siempre dormía contra la pared y mirando hacia la misma, por lo que giró sin pensarlo y el mayor aprovechando eso se acercó y pasó su brazo por la cintura del mismo atrayendolo hacia su cuerpo.

Gonzalo solo se pudo morder el labio inferior para no soltar un jadeo o algo más parecido a un gemido, sabía perfectamente lo que estaba sucediendo, Lucas le gustaba cada vez más y eso ponía en peligro su salud mental tanto como su vida cotidiana que dependía del fútbol.

No podría en un mundo tan homofóbico.

—Ey, ¿Qué tenés boludo? —Lucas lo sacudió sacándolo de su pesadilla.

Soñaba que se besaba con Lucas en medio de la cancha, algunos hinchas quedaban sorprendidos, otros se reían ya que lo tomaban como una joda entre amigos, más en cambio su miedo fue desatado por una avalancha de insultos y cosas que tiraban los hinchas.

—Te quiero mucho loco —le dijo para después darle un abrazo.

Lucas un poco confundido le respondió un "yo también" correspondiendo su abrazo, sinceramente le faltaba un poco el aire de lo fuerte que Gonzalo lo presionaba contra sí.

—No, Lucas. Yo te quiero, vos me querés pero yo te quiero.

—¿Qué estás diciendo tarado?

Entonces Gonzalo comprendió, comprendió que jamás podría expresarle a Lucas a través de palabras lo mucho que lo quería, porque Lucas no era como él.

—Tengo sueño —susurró dándose vuelta y obligando a Chino a hacerle cucharita.

Lucas quería samarrearlo, despertarlo y que le explique de qué diablos hablaba, sabía que Gonzalo se ponía pelotudo cuando era de madrugada, pero no esperaba que le dijera aquello y lo dejara más confundido con casa palabra que salía de su boca.

Optó por recostarse de nuevo en la misma dirección del menor pero no rodeó su cintura con su brazo, se sentía un poco puto, no era algo que le molestaba por supuesto, tenía amigos que eran gays y estaba totalmente a favor de todo.

Nada más era por el peligro que corría, sentía que si Gonzalo volvía a pegarse a su cuerpo de aquella forma, su miembro se podría erectar en cualquier momento.

Era algo normal por la fricción producida, no es que le gustara Gonzalo, o el cuerpo de Gonzalo, o las nalgas de Gonzalo. Tenía, digamos que, nalgas promedio de un futbolista, un futbolista que estaba para chuparse los dedos.

Lucas qué mierda estás pensando.

Soltó un suspiro, hoy había sido un largo día, aparte del entrenamiento tuvieron que limpiar así que imagínense lo cansado que estaba. Seguramente era por eso que su mente le hacía imaginar cosas que no sucedían.

Gonzalo se dió vuelta, ya estaba dormido, Lucas sintió como recostó su cabeza en su hombro y agarró su brazo, comenzó a apretarlo suavemente. Como si quisiese explorarlo, o como si le gustase.

—¿No estás dormido verdad?

El menor hizo un sonido en negación pero no abrió los ojos, lo había pillado, pensó que Lucas estaba dormido ya que no hacía ningún movimiento y por la poca claridad en la habitación no pudo verlo.

—Voy a.. tomar un poco de agua.. a ver si eso me.. me ayuda a dormir.

Lucas giró su rostro hacia el de su compañero para intentar mirarlo, la luz que entraba por la ventana era poca pero suficiente para que si forzaba su vista, podría ver al contrario. Gonzalo lo miraba también, con los ojos achinados.

—Ey, no hagas así los ojos, el Chino acá soy yo.

—Es que si no, no alcanzo a verte bien pue —aclaró el menor.

—Tanto te gusto que no podes dejar de verme mi amor —bromeó.

—Verte es mí parte favorita del día Lucas.

Chino, Dormí Conmigo //martiel//Where stories live. Discover now