7: ¿A qué estás jugando?

25 5 0
                                    

SAM

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

SAM

    —¡Ah sí, hola, estoy presente! Están haciendo planes sin mí— les reclamo.

    —¿No te encanta, Sam?

    —No.

    —Dame tu dirección, te enviaré una invitación— le dice a él volviendo a ignorar lo que o quiero.

    —Claro— se levanta del sillón donde reposaba su trasero de bocón —, oh envíamelo a la oficina.

    Es increíble que esté pasando sobre mí como si nada. Nadie puede hacer eso. No pueden jugar conmigo.

    —Ustedes dos, pueden quedarse en su mundo de fantasía y— «Y conseguirse una vida propia para que me dejen de joder» —yo me voy de aquí— sonrió falsamente sin mostrar los dientes.

    Me quito los zapatos y se los doy a la trabajadora, sin decirles nada más rápidamente me poco los míos, camino hasta la caja. Me cruzo de brazos y esperando a que la chica empaque los zapatos y me los dé.

    —¡Sam! ¿Qué tienes?— «Ésta es hombre o qué ».

    —A sido un día muy largo, Valery— froto mi frente. No la veo, ella está detrás de mí, sólo escucho su vocecita como cuando éramos niñas.

    —¿Efectivo o tarjeta?— pregunta la cajera.

    —Ella pagará con tarjeta— responde por mí.

    —¿Así que tú escoges los zapatos, pero yo los pago?— pregunto bromista con un toque de indignación.

    —¿Cómo voy a pagar yo? Tu eres la que codirige una revista.

    Sonrío. Saco mi cartera de mi bolso y le paso la tarjeta a la chica.

    —Si ya terminamos, Val, quiero irme a casa y tomar un baño.

    —Está bien— dice suavemente. En general la voz de Valery siempre es suave.

    Tomo la bolsa con los zapatos y ya quiero largarme, pero Nick otra vez está ahí siguiéndonos como cachorro rescatado.

    —¿De aquí a donde?— pregunta sonriente.

    —Am, no, Sam se siente un poco mal y se irá a casa— me excusa.

    —Oh, es una pena.

    —Sí, realmente una pena— realmente una mentira.

    —Así que esto es todo por hoy, por suerte ya faltan pocas cosas.

    —Bueno, nos hablamos luego, Val— le doy un beso en la mejilla despidiéndome y cortando con todo esto.

    —Claro, te escribo.

Lo bueno de NO enamorarseTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon