With You - Aki Hayakawa y Tú

O3

El agua tibia del fregadero caía por entremedio de mis manos cubiertas del líquido verde con el que limpiaba los platos y lo demás utilizado en la cena. Suspiro entremedio de la labor, podía sentir como mis manos estaban más calientes ahora por el contacto por el agua, pero una cuchara me hizo salpicar agua hacia mi ropa.

Literal fue un tsunami.

Lo peor de todo es que sumamente incómodo esa sensación de ropa húmeda, como cuando también se me humedecen las mangas.

-Buenas noches, si necesitas algo...sabes donde están las cosas - Volteo a ver al chico azabache.

Está con ropa oscura holgada, me supongo que su pijama.

-Buenas noche Aki-senpai, hasta mañana.

-Hasta mañana y gracias por limpiar.

Noto como se voltea en sus talones y se dirige a su habitación, lo último que escucho de él, es como cierra su puerta. 

Vuelvo mi atención en lo que estaba haciendo, ya que terminé de lavar todo, ahora toca secar y guardar en sus respectivas lugares las cosas. Por lo poco que llevo con él, es decir, literal dos días, noté que es un chico bien limpio y ordenado, lo que menos quiero es incomodar.

Así que comienzo mi tarea en secar los platos y la restante loza, para luego ir acomodando cada recipiente en la alacena y mueble correspondiente. 

Una vez que termino lo que me corresponde, ordeno un poco el salón y me dirijo a mi habitación, para darme una ducha y cambiarme a ropa de dormir.

El agua caliente caía por mi cuerpo haciendo que se me ruboricen las mejillas, el vapor se estaba acumulando cada vez en el cuarto, pero eso hacía que mi cuerpo se relajara por completo, olvidando así la situación lamentable que tuve que pasar con el demonio anterior con el que tuve que hacer un contrato.

Salgo y me coloco mi pijama, lavo mis dientes, cepillo mi cabello y me preparo para ir a mi habitación a ir a dormir, me supongo que mañana comienza mi entrenamiento. Por suerte en la cena conversamos todo lo que tenía que saber y tener en claro a la hora de ser una cazadora de demonios. 

Cuando me dirigo a mi cuarto paso por delante del cuarto del chico azabache, pero me hace detenerme en seco, ya que escucho algunos ruidos que me hacen apegar mi oreja a la puerta. 

Son lamentos...está llorando.

Entonces, toda esa faceta de chico frío e indiferente, ¿Es una farsa? Es decir, sé que soy una desconocida para él, pero su actitud carente de emociones me hacía intimidar. Lo que escuchan ahora mis oídos me hacía demostrar que Aki Hayakawa es un chico que sufre mucho.

Lo entiendo tanto...

Continúo hacia mi destino y me encierro en mi habitación, lanzándome de lleno sobre el futón color durazno que me asignó.