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ꦿ⃮⇗⃟🍓 Veintisiete.

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- ¡Jungkook, vayamos juntos a la fiesta!

Jimin hizo una reverencia mientras tendía una pequeña leche de plátano a el pelinegro quien estaba desconcertado por el actuar del castaño.

Hace cinco minutos estaba trabajando en el club de diseño para remodelar los uniformes del colegio, agregando pequeñas cosas como el borbado de la mascota, escudo y nombre de cada integrante junto a un símbolo que los representara ya que Jennie término pidiendo todo de último momento debían apurar el paso, pero haciendo de manera excelente las cosas, tampoco es como que su lider, Hwasa, estuviera de buen humor luego de discutir con Jennie sobre el poco tiempo que les habían dado. En una semana y media debían estar más de cincuenta uniformes, sin contar que debían terminar los trajes para que los del club de teatro compitieran, también los trajes del club de baile, y contando que eran apenas quince miembros del club para casi cien trajes, era una muerte segura.

Pero ahora aparecía Jimin, el pequeño castaño con el cual tenía una rivalidad unilateral por su amor de la infancia. Jimin le estuviera pidiendo ir a la fiesta juntos, pero no sabía que hacer, estaba congelado.

Una parte suya quería ir con él, yoongi, namjoon e incluso el abuelo de seokjin, le caían bien apesar de lo mal que pudiera llevarse con ellos. Admiraba a Namjoon en secreto por su gran inteligencia, individualismo y no dejarse hacer por la pesada de Jennie en el consejo como los demás perros que estaban tras de ella, seokjin le parecía agradable y divertido, completamente opuesto a lo que le decía, Yoongi siempre había sido su amigo, y jimin, jimin siempre fue como su hermano pequeño, queriendo estar con él apesar de lo poco que llegaban a convivir en la secundaria. Quería pasrala bien con todos, olvidar los problemas con sus padres, el problema con Taehyung. Quería disfrutar una vez más.

Pero es ahí donde él mismo se detenía, donde el ver como Taehyung se emocionaba con las cartas de Jimin, el castaño haciendo todo lo posible para llamar su atención, kim estando tan cerca de descubrir quién era y estar con ese chico, con Park Jimin. Le dolía, demasiado, pensar que él intento dar tantas señales, e incluso alguna vez lo dijo directamente, pero Taehyung solo actuó como si nada hubiera pasado.

¿Qué debía hacer?

- ¿Qué dices....Kookie? - Jimin sentía sus piernas temblar, cinco minutos de silencio eran tediosos y más si Jungkook simplemente alejaba su mirada de él.

Y es que jungkook creía que se había vuelto loco por lo que iba hacer.

- Si - dijo sin mirar a jimin, aunque su pecho estuviera revoloteando por los nervios no lo demostraría - Vayamos juntos a la fiesta.

El castaño sonrió abrazando a el pelinegro, este se sorprendió y lo único que atinó a acariciar muy leve, incluso con nervios, el cabello de jimin, eso hasta que escucharon una falsa toz y tuvieron que separarse.

- Kook, antes de que empiece la fiesta, hay que terminar la mayoría de uniformes - Hwasa seguía bordando el nombre de uno de los jugadores - El chico puede quedarse y mejor si ayuda, pero terminemos esto que no quiero volver a hablar con esa salvaje Urraca de Jennie.

Jimin sonrió, sentándose para que el pelinegro comenzara a bordar mientras Jimin ayudaba a doblar y empaquetar los uniformes terminados.

Al menos, estar al lado de Jungkook sin que le gritara o mirara mal, era un paso.

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- Salero Cósmico.
[Corregido 16 Nov 2021]

Nota:
Como saben, esta historia ya esta casi finlizada y yo solo subo y corrijo caps, sin embargo, modifique este ya que sentía que como se comportó jungkook no era muy acorde con su personalidad de bab boy KAKJS.