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Narra Seoyeon

El vuelo fue en absoluto silencio, ninguno comentaba algo al respecto. Jungkook hacía cosas en su tablet, mientras yo terminaba unos diseños en la mía.

El piloto anuncio que estábamos próximos a aterrizar, por lo cual guarde mis cosas en el bolso. Al aterrizar fuimos a recoger las maletas para posteriormente salir del aeropuerto.

—Yo me tengo que ir a la empresa, ¿no te importa irte a la casa sola con las maletas?

Yo solo niego tomando las cosas y dirigiéndome hacia los taxis.

—¿Estás bien?— pregunta mientras sostiene mi muñeca.

—Si, solo estoy cansada.

El solo asiste mientras me ayuda entrar al taxi —nos vemos más tarde en casa.

—Está bien amor, nos vemos más tarde— le digo dándole una leve sonrisa.

El taxi arranca y yo suelto un leve suspiro. Mi cabeza se llena de preguntas sobre como hubiese sido nuestra vida si el pequeño estuviera con nuestro. Jungkook se hubiera distanciado,  Jungkook le hubiera dado más prioridad a su trabajo que a su familia o todo hubiese sido diferente.

—Señorita, ¿Se encuentra bien? — me pregunta el señor del taxi.

—Si, me encuentro bien— le comento  mientras limpio mis lágrimas.

Veo que el auto se detiene en el lugar que vivimos, me bajo con cuidado. El señor me ayuda con las maletas y me deja en la entrada del edificio.

—Sabe algo señorita, muchas veces no nos podemos aferrar a algo, es mejor dejar ir a esa persona y buscar nuestra felicidad.

Solo le regalo una sonrisa, y me doy la vuelta para entrar  al edificio.  Al llegar a nuestro piso, me dirigió hacia nuestro apartamento, coloco la clave y abro la puerta encontrándome un lugar vacío y desolado.

Con ambas maletas en las manos me dirijo a la habitación y las pongo sobre la cama para poder dejar las cosas en su lugar. No es que sea psicorrigida, pero me gusta tener las cosas organizadas.

Al terminar de organizar las cosas, me dispuse ir a preparar algo de comer. Sé que cuando mi esposito regrese tendrá mucha hambre, así que le cocine algo rico y tampoco me gusta que se acueste sin comer. Por mi parte no tenía tanta hambre, así que decidí prepárame un sandwich, solo para evitar enfermarme.

Las horas fueron pasando y Jungkook no llegaba, le hice aproximadamente unas quince llamadas y todas caían al buzón de voz. Decidí mandarle un mensaje para evitar llamarlo de nuevo.

Amor  ❤️

Hola amor, te estuve llamando y no atendiste

A qué horas llegas

Ten cuidado cundo vengas. Maneja con calma

Te amo mucho, cuídate

Bloque el teléfono y lo deje en la mesa de noche mientras cerraba los ojos para descansar un rato.

•⁃•⁃•⁃•⁃•⁃

Desperté debió a que mi teléfono comenzó a sonar, levemente moví mi cuerpo para atender la llamada sin mirar, quien era.

Diga—

—¿Tía?— escucho una pequeña voz al otro lado, alejo el teléfono del oído para ver quien era y sonrió al ver el nombre.

—Hola pequeña, ¿cómo estás?— le digo mientras me acomodo en la cama.

True Love Where stories live. Discover now