El reino de los lobos

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Tu cuerpo parece bastante capaz, pero tu cabeza no. Ambas no estaban en sincronía.

Llevabas caminando bastante tiempo, pero te sentías cansada a pesar de que tus piernas parecían estar completamente bien. Mente perezosa, cuerpo peresoso. Por suerte no te ha tocado escalar nada... O peor aun ¡Volar!

Paimon: ¡Llegamos!

— ¿Podemos descansar un poco?

Paimon: ¡Mira un caldero! Aprovechemos de comer.

Te acercas curiosa al ver la olla con agua, este mundo es curioso... El agua parecía estar esperándote o eso sentías.

Comienzas a sacar las cosas de tu mochila y empiezas a hacer una sopa, no eres particularmente buena cocinando, pero al menos sabes sobrevivir por ti misma.

Todo parecía tranquilo cuando de la nada un par de hilichurs comenzaron a acercarse a toda velocidad con unos palos en las manos.

— ¡Vamonos Paimon!

Paimon: ¡Pero mi sopa! — Das la media vuelta y empiezas a correr como nunca, parecías haberte librado del peligro, pero te encontrabas lejos de esa realidad. Enfrente de ti dos Mitachurl con hachas avanzaban furiosos para atacarte.

Jamas has peleado en tu vida, nunca has golpeado nada. Pero sin un poco de entendimiento invocas tu espada y la apuntas en dirección a las dos extraños seres que tienes frente a ti.

Tu cuerpo tiembla y eres incapaz de hacer algo más, pero peor es nada...

Paimon: ¡Lumine cuidado!

Una sombra veloz, un aroma como a menta. Antes de que pudieras razonar una larga cabellera plateada saltó sobre ti y al igual que un rayo acabó con los Mitachurl es un parpadeo.

¿Este personaje estará a nivel 90?

Miras asombrada y sonríes feliz de no haber peleado, te inquieta la idea, pero sabes que debes hacerlo en algún momento..

Razor: Yo protegerte

— ¡Razor! Finalmente te encontré.

Entre en un Isekai (Genshin Impact) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora