¡Hoy soy adulta!

184 76 150
                                    

- Mamá, no puedo encontrar el par correspondiente para este calcetín.

- ¿Has probado en el cajón?

- Pues claro que he mirado allí.

Mi madre fue a mirar en él cajón, aunque yo le había dicho que ya había mirado allí y no estaba.

- ¡Qué no está allí!- le grité a todo pulmón.

- ¿Y qué es esto?

- Tienes superpoderes - dije mientras miraba el calcetín que estaba dosteniendo mi madre.

- Les llamo ojos.

- Pero, ¡si he mirado allí!

- ¿Qué harías sin mí, mi niña?

- ¡Mamá para de llamarme así!

- Sé que vas a la universidad. Pero sigues siendo mi dulce niña.

- Ugh.

- Para siempre. Te quiero cariño.

- Yo también te quiero mamá.

- No puedo creer cómo ha pasado el verano... Y ahora, te vas.

- Yo también. Ojalá pudiera quedarme unos días más para molestarte.

Sin previo aviso, apareció mi padre en la habitación en la que estábamos hablando, se sentó en el sillón que estaba libre.

- ¿Estáis preparadas para irnos? - dijo mi padre.

- ¡Casi! Dáme un minuto, papá.

- Tienes un minuto exacto empezando desde ya. Ten en cuenta de que se tarda más de cuatro horas en llegar al campus. ¡Deberíamos haber salido hace una hora! - me explicó mi padre.

- Vale, vale. ¡Ya estoy!

Salimos de mi casa y nos metimos en el pequeño coche que me llevaría al campus. El viaje fue largo, pero por fin llegamos al campus en el que iba a estar este año.

- ¿Tienes todo? - me preguntó mi padre.

- Todas mis cosas están allí. - dije señalando hacía la esquina que estaba llena de maletas y mochilas, todas ellas mías.

- ¿Puedes llevarlas? O si no te las llevo hasta tu dormitorio.

- No, puedo yo sola.

- Vale, vale. Solo estaba ayudándote. Vera, prométeme que estarás segura. ¡Ponte más chamarras para no pasar frío! - me advirtió mi padre.

- En estos tiempos hace bastante frío. - me dijo mi madre tendiéndome una chamarra.

- Sí mamá.

- Además, no te saltes tus comidas. - dijo papá.

- Además, ¿me vas a recordar que también me coma mis verduras?

- ¡Sí! - me dijo mi padre- ¡Que no se te olviden!

- Estaba siendo sarcástica - dije riendo. - Mira...Sé que estáis preocupados por mí...Pero habéis hecho un buen trabajo como padres. Ahora es el momento de dejar el nido. Tened un poco de confianza en mí, ¿de acuerdo? ¿No estáis contentos de mí?

- Pues claro que sí, tu madre y yo lo estamos. - dijo mi padre.

- Y estoy muy orgullosa de ti. - me dijo mi madre. - Necesitaremos un poco de tiempo, nada más. Llámanos cada poco tiempo, ¡solo te pido eso!

- Si te hace sentir mejor... Llamaré cada poco tiempo.

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo.

Rivales para amarΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα