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𖥸𖥸𖥸

George lloraba desconsoladamente mientras guardaba en cajas las antiguas cosas de Fred.

No era lo suficiente fuerte y aún no podía creer que su gemelo no esté más a su lado, acompañándolo como siempre lo había hecho.

Se maldecía a sí mismo no haber podido salvarlo, se maldecía que hubiera sido Fred quien muriera en la segunda guerra mágica.

No podía soportarlo.

El pelirrojo caminaba con una caja en sus manos con pesadez mientras intentaba limpiar lo que ahora sería solo su apartamento.
-Joder.- dijo cuando esta se le cayó al suelo, tirando todas sus cosas que había empacado.

Era tanto lo que extrañaba a su hermano que no pudo aguantar de pie, cayendo rendido al suelo mientras empezaba aguardar todo de nuevo. Llorando.

-Freddie...- dijo el al ver una carta algo arrugada dentro de su diario.- Una carta?

Oh su querido diario... que no dejaba leer a nadie. George pensó en guardar de nuevo la carta pero al abrir el diario en la última página frunció el ceño.

Es increíble que May haya sido la chica de las cartas, al fin podré decirle que quiero estar con ella, que siempre la he querido aunque no lo demostrara... se que no soy bueno escribiendo cosas cursis, pero esa chica... simplemente ha conseguido sacar esa parte de mi.

Cuando acabemos con la nueva misión de la orden, [ Ron y Hermione nos acaban de llamar, necesitan nuestra ayuda] le daré la carta personalmente, al fin pude conseguir su dirección :)

Solo espero que ella siga amándome como yo lo hago.

1 de mayo, 1998.


George empezó a llorar más cuando leyó la fecha en la que había escrito en su diario, un día antes de morir.

Miró de nuevo la carta y miró la dirección, la casa de May. Oh cielos... la chica sabía que Fred ya no estaba?

Dejó todo lo que estaba haciendo y se apresuró en ir directamente a la dirección que había dejado su hermano.

Y finalmente, encontró la casa de May, esperaba que ella estuviera ahí.

letters to oblivion (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora