Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Aquellos labios cálidos recorrieron la barbilla de aquel hombre con tanta delicadeza que Bright dio un gemido; era estúpido pensar que su cuerpo no iba a reaccionar cuando tenía encima de su entrepierna a ese muchacho.
Win se incorporó, en aquel momento ambos se miraron fijamente a los ojos, él con una máscara blanca que solo cubría la mitad superior de su cabeza, el mayor con una peluca, lentes de contacto que volvían su mirada más intensa y labios sonrojados después de dar tantos besos. Lo había jodido boca abajo encima suyo contra el suelo y ahora iban por una segunda ronda, aquel muchacho totalmente desnudo con las piernas recogidas a los costados montando su pene que lo llenaba por dentro hasta el fondo.
Era como un ángel bonito, un hombre exquisito que se dejaba tocar.
—¡Ah! —cerró los ojos y se elevó un poco cuando la cadera de Sexual Writer presionó en su interior— S-Señor.
Estaba complacido que después de una hora ese pene estuviera tan duro y excitado por él después de lo mucho que lo había jodido y mordido en la nuca. Con sus enormes manos acarició sus muslos de arriba hacia abajo lentamente y en forma circular, también pasó por sus pectorales que tocó fascinado.
¿Qué importaban grandes pechos si podía tener a Win derritiéndose por él?
—Me encanta ver como tu rostro se transforma cuando gimes, tu mirada y esos lentes de contacto —volvió a penetrarlo mientras el muchacho se movía lentamente hacia arriba— Eres tan hermoso, Zeus.
Y las penetraciones fueron un poco más rápidas solo que esta vez, Win se acercó para besarlo apasionadamente mientras dejaba que las manos de ese hombre sostuvieran sus nalgas y las batiera prácticamente a medida que entraba y salía en una jodida gloriosa.
Su pene estaba viviendo en la gloria con la fricción que generaban ambos cuerpos en la zona baja del abdomen; su lengua se mezclaba con la de él y sus labios se amoldaban como dos piezas de rompecabezas. Mierda, la cama crujía, no iban a quebrarla ¿O sí? aunque si terminaban en el suelo por culpa del sexo estaría encantado.
—Puta de mierda —gruñó en su oreja, con ello Zeus gimió— No vas a rendirte por otro hombre que no sea yo, tu cuerpo solo se rinde conmigo —y pareciera que era cierto porque mientras más sucio le hablara más rápido dejaba que su trasero fuera jodido.
Los gemidos obscenos brotaban de sus labios una y otra vez, tan alto como fuera posible, tan caliente que si un grupo de personas pudieran apreciar el espectáculo estarían tocando sus propios cuerpos para llevarse al placer.
No le quedó de otra que esconder su rostro contra el cuello de Sexual Writer y jadear tanto como sus pulmones le dieran a basto.
En el momento que su pene se contrajo con la expulsión de semen y el orgasmo, Win gimió contra sus labios de forma agónica, experimentando y estirando el placer del orgasmo tanto como fuera posible, retorciendo los pies sobre las sábanas y derritiéndose con las manos calientes de su autor sobre su espalda.
