𝓖𝓪𝓪𝓻𝓪.

692 58 9
                                    

Recuerdo volver a la aldea después de conocer a Naruko la chica extraña de la hoja, tan energética y ruidosa. Hay cosas que no entiendo de ella y es normal apenas la conocí, solo nunca había conocido alguien así y saber eso solo alimenta mi curiosidad por saber más de esa persona de la aldea de la hoja.

Camino a la enfermería para tratar mi sello que se volvió un poco inestable después de la misión con Kanguro y Temari, los tres vamos en silencio como es costumbre.

—¿Dónde está la enfermería? —pregunte.

—Solo tenemos que caminar en línea recta, doblamos a la derecha para entrar al tercer edificio.

Respondió Temari a lo cual solo asentí a sus indicaciones, no supo explicarse, pero no creo que haga falta saber a detalle, solo necesito quedarme detrás suyo y seguirlos. Esa fue la primera vez que le hable a ellos por voluntad propia y sin necesidad de saber algo, solo quería que escucharan mi voz. Al final los seguí por detrás, aunque normalmente voy a la cabeza.

No se por que me puse a recordar eso mientras veo al tipo de la hoja con mallas verdes peleando por su vida, parece que va a perder la pelea, pero no quiero intervenir, tengo curiosidad por ver de que tanto es capaz el tipo que logro ponerme contra las cuerdas en los exámenes chunnin.

La pelea siguió avanzando entre palabras y golpes el chico de la hoja se detuvo para beber un frasco que llevaba con él. Se detuvo unos momentos donde lo único que se movía en el campo de batalla era el pasto al ritmo del viento en este día cálido. Estuvieron en silencio hasta que el enemigo camino sin preocupaciones hacia el ninja de la hoja, con total calma y confianza saco un hueso afilado de su mano. Solo observaba como se acercaba mas y mas hasta quedar frente a frente, el tipo de la hoja no hacia nada y el enemigo estaba levantando el arma para incrustarla en la cabeza de l ninja. ¿Qué sucedió? Acaso fue lo que tomo, ¿tenía algo que lo paralizo?

Aprete mi puño para lanzar unas balas de arena, pero en cuanto estaba por hacer un movimiento el ninja se agacho para soltar una potente patada al estómago del enemigo para después seguir con una ráfaga de golpes un tanto peculiares, bastante errados e impredecibles, sin duda es un tipo de lo mas raro. ¿Acaso en la aldea de la hoja solo hay tipos raros?

La pelea siguió con un ritmo estable hasta que el enemigo atrapo una de las piernas de el ninja con mallas. Verlo me recordó a cuando yo hice lo mismo, por inercia hice que la arena sujetara los pies del ninja del sonido para después atrapar ambas manos de el con arena. Acto seguido el ninja de la hoja cayo al suelo el cual cubrí de arena para después atraerlo a mi lado.

El enemigo no emitió ningún sonido, solo me buscaba con la mirada y a su vez seguía al tipo en mallas. Coloque arena en mis pies para salir de donde estaba.

—El oponente al que te enfrentaste, está herido así que a partir de aquí yo me encargare de ti. Soy Gaara del desierto y no fue un placer conocerte, ataúd de arena—exclame

Acto seguido mi arena recorrió su cuerpo hasta enterrarlo vivo, una vez que no quedaba nada de su cuerpo solo aprete el puño aplastándolo a él en el proceso. Pose mi mirada en el ninja de la aldea para analizar su estado, parecía estar bien, aunque no entiendo como logro recuperarse tan rápido de las heridas que yo le hice, debió tardar años.

—Hola soy Rock Lee la joven bestia de la aldea de la hoja y te agradezco por haberme ayudado, pero no hacía falta que lo hicieras tenia todo controlado. Un par de golpes y hubiera caído.

Él se ponía de pie mientras sacudía su ropa, aún tenía esa técnica que uso conmigo así que pudo tener posibilidades. ¿Debería decirle algo? ¿Qué debería decirle? Realmente no tengo nada de qué hablar, pero me gustaría que escuchara mi voz.

Enamorándose de la dobeWhere stories live. Discover now