¡IDIOTA! -ˏˋYaten Kouˎˊ- ⋮ ༊

𝟘𝟡

- Espera. ¿Este no debería ir aquí?-

- No, porque se altera el orden-

- ¿Eh? ¿Qué orden?- Estaba cansada de las ecuaciones

- ¡Este!- Rió

- Yo no veo ningún orden ahí.- Me rindo

Ami parecía muy feliz mientras me explicaba, lamentablemente yo no compartía el sentimiento

- Ahí viene Taiki, tal vez él pueda explicarte mejor- Sonrió- ¡Taiki!-

El nombrado se giró hacia nuestra dirección y se acercó a nosotros

- Necesitamos un poco de ayuda-

Pff, como si ella realmente necesitara repasar cosas que sabe al derecho y al revés

- ¿En qué?- Tomó asiento en la banca frente a nosotros- Ouh, ecuaciones...- Asintió mientras sonreía- Son sencillas- Encogió los hombros

¿Sencillas? Eso significa que la inútil en álgebra soy yo

- Sin embargo, para mí no- Me quejé

- Yaten podría ayudarte- Sonrió

- Pero estás justo... Aquí. Puedes ayudarme tú y sería exactamente igual- Cielos

- Sí, pero aunque lo disimule bien, él es el mejor en álgebra de los tres- Observó a Ami- Te conviene más-

- Ya entendí, me voy.- Chasqueé la lengua

Era muy claro que querían tiempo a solas

- ¡Nos vemos más tarde!- Su dulce voz me despidió cuando ya estaba varios pasos lejos

Hice una señal con la mano sin necesidad de girarme a verle

Me dirigí a los casilleros con mi mochila en el hombro y algunos libros en mis manos.
No quería saber nada del peliplata y mucho menos de álgebra, esa combinación era terriblemente desastrosa

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- ¿No le pedirás ayuda entonces?- Había sido una muy mala idea dejar que Mina me acompañara a la biblioteca

- No, ya te lo he dicho un millón de veces, basta.- Intenté concentrarme en mis deberes, mi plan ahora era terminar lo que sí entendía y dejar eso para el final

- Oh vamos, no puede ser tan malo- Respiré profundo

- Mina, cállate-

- ¿Por qué?- Rió

- Necesito concentrarme- La desesperación en mi voz era evidente

- Claro, tu y tus calificaciones perfectas- Suspiró

- Ya quisiera- Rodé los ojos

- Sabemos que sí lo son-

- Bien, sí.- La bibliotecaria que pasaba a nuestro lado, nos reprendió con la mirada- Es por eso mismo que necesito hacer mi tarea. Y tú deberías hacerla también- A pesar de que nuestros deberes eran exactamente los mismos, Mina no parecía tener interés

-Mm, no, yo sí acudiré a Yaten, será la excusa perfecta para acercarme a él- Sonrió como una boba

Sólo trataba de engañarme, desde el principio supe que ella estaba loca por el odioso peliplata

- ¿Y en ese caso qué haces aquí?- Voy a llorar del estrés

- Quería acompañarte nada más- Abultó sus labios, formando un puchero- Bueno, en realidad quería hablar de otra cosa contigo- Muy bien, al fin fue directa

- Adelante- Cuanto antes lo dijera, mejor

- Yaten me gusta, y he pensado que si no te lo quedas tú, me lo quedaré yo- Cerré el libro automáticamente, resignándome por completo

Le observé detenidamente sin saber qué decir ante aquello

- ¿Disculpa?-

- Sé que hay una especie de química extraña entre ustedes, pero a mí también me gusta. Así que si no tomas iniciativa tendré que hacerlo yo-

Reí

- Yaten... No me gusta- Hice una mueca

- ¿Segura? Porque tú reacción no fue especialmente normal-

- Sólo, no lo esperaba- Negué incrédula- Y si ese es el caso, te lo regalo, yo no lo quiero- Sin embargo, mientras mis labios pronunciaban aquello, mi estómago se revolvía al pensarlo

- Somos amigas y no pienso arruinarlo- Al menos era amable

- Está bien, no me gusta en absoluto- Recogí los bolígrafos y los puse de nuevo en mi mochila- Así que todo tuyo- Justo en ese momento mi móvil vibró

Mi madre

- Tengo que irme, nos vemos mañana-

- ¡Hasta mañana, Haru!- Sonreí

Al salir de ahí me di cuenta de lo estrambótico que había sido ese momento y el shook que me había causado

Sin duda inesperado, pero era un tema que alguna vez tenía que ser tocado

El auto de mi madre estaba frente a mí.

- Haru, ¿Cómo te fue?- Fueron las primeras palabras que escuche al subir

- Bien... Creo- Lo último había sido susurrado

- ¿Terminaste lo que ibas a hacer?-

- No, para nada- Suspiré

- Oh, no esperaba que me dijeras eso, ¿A qué se debe?- Rió levemente

Amo la risa de mi madre, porque desde que tengo memoria, sé que siempre ha sido suave y hasta un punto, elegante. Aún cuando ríe demasiado fuerte

- Estaba con Mina, imaginarás por qué no pude acabar-

- Mina- Volvió a reír

Ella las ama, a todas, pero especialmente Minako y Makoto han sabido ganársela más que el resto

Habían pasado un par de minutos en los cuales permanecí en silencio

- Algo te abruma, lo sé, ahora cuéntame-

- ¿En verdad quieres saberlo?- Intentaba concentrarme en observar el paisaje de la ciudad de noche

- Por supuesto- Su mano dió unas palmaditas en mi cabeza

¿Lo haría? Sí, tenía qué o definitivamente iba a explotar en cualquier momento. Y me era mucho mejor decírselo a mi madre justo ahora que después a una persona incorrecta

- C-Creo... Creo que me gusta alguien.- Carraspeé

- ¡Eso es genial, cariño!- Su felicidad era mayor de la que mi poca capacidad expresiva podía soportar

- No mamá, no lo es, en absoluto- Y me frustraba

Él no me gustaba, sólo debía repetirlo una, y otra, y otra vez para convencerme a mí misma que no era así.
Pero ahora que lo había dicho en voz alta, era mucho más difícil

- Hablaremos al llegar a casa- Su tono feliz seguía ahí, moderado, pero se notaba

- Por favor- Asentí, encogiéndome en el asiento del auto

Todo lo que debo hacer para deshacerme de cualquier sentimiento extraño, es dejar de pensar en él, ¿Cierto?

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