La tormenta (GAME)

Segundo Capitulo A

Estas consciente que no es un lugar seguro, pero sabes que es un punto que conoces; las gotas de sudor recorrían tu rostro, los nervios incrementaban, no querías irte del lugar, pero sabes que esa cosa volverá...

-¿Por qué estas cosas me están pasando a mi?- dices en un susurro, alzar la voz no era una opción.

Miras alrededor del cuarto en busca de una explicación -¿Tal vez es una broma de Ryan no?- intentas poder encontrar alguna razón que engañe tu mente y te traiga la calma -O quien sabe , tal vez es un asesino serial que escogió mi casa como su siguiente objetivo ¿no?- pero solo logras que tus ideas locas te hagan entrar en pánico. Finalmente llegas a la conclusión de que no hay ninguna razón lógica.

-Tengo que pensar claro, no puedo dejar que el miedo me lleve a hacer tonterías- te levantas con las manos temblorosas, decides apoyar tu vista con la linterna de tu celular para así poder pararte en medio de la habitación, ya que tus instintos te indicaban que debes buscar en el punto en que esa "cosa" estaba ubicada; sin embargo para tu sorpresa no había nada...

-Sé que no hay nada aquí pero siento que no estoy viendo algo...- intentas ver con la luz blanca en los alrededor de ese punto, necesitabas encontrar algo, lo que sea, algo que te dirigiera a la verdad...

PUUM!

Te asustas al escuchar tremendo ruido en pleno silencio, sin dudarlo giras tu mirada en busca del causante de que esa cosa puediera volver; ves un bulto en el suelo, algo se había caído del escritorio que estaba al costado de la puerta, alumbras aquel punto y ves un celular del cual la carcasa se le había salido, empiezas a dudar -Pero que.... esta carcasa no es de...- tu corazón se encoje al ver que no era cualquier carcasa, era la carcasa de Ryan....

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-Vamos Ryan, ¿ahora que andas comprando?- miras burlescamente a Ryan quien no podía contener su emoción por hacer otra compra con la tarjeta prestada de mamá.

-¡¡¡Una carcasa de fantasma de edición especial!!!- exclama Ryan sin modular la emoción de su voz.

-¡Wow, que bonito!!! Ya quiero verla- dice tu gemela emocionada con algo tan común que una compra.

-Deberían calmarse un poco, solo es una carcasa un poco mas cara- dices con una sonrisa ligera escondiendo tu felicidad de verlos tan emocionados

-Piensa lo que quieras pero yo lo voy a disfrutar- dice Ryan sonriendo mientras le da a "comprar".

-Más te vale usarla siempre porque si mamá ve que volviste a malgastar su dinero en tonterías se enojará- dices mientras miras como la página carga la "compra exitosa"

-No te esponjes, esta carcasa estará hasta en mi lecho de muerte- dice con su típica sonrisa de lado y su mirada determinada, algo que te relajaba porque se notaba su sinceridad.

-Jajaja más te vale idiota- sonríes mientras le acaricias la cabeza a tu gemela....
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Con temblores tomas la carcasa en tus manos, tu respiración se vuelve entrecortada al sentir en tus manos aquel líquido, la sensación de las gotas de un líquido viscoso que jamás olvidarías -Esto.... es sangre- tu mente se derrumba, en tus manos estaba la sangre de alguien...

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-¡¡Ponganla en la camilla, rápido!!- grito el paramedio, estabas sudando en frío, ella no paraba de sangrar.

-Ayudenla por favor...- dices en un susurro, tus emociones estaba perdidas, ella estaba sangrando, miras tus manos llenas de sangre, tus recuerdos se vuelven borrosos....
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Empiezas a desesperarte, tienes la necesidad de gritar, de escapar de ahí, tus traumas salen a la luz, tus emociones se descontrolan estas a punto de enloquecer con la idea de que alguien en tu familia podría estar herido, pero derrepente....

Tap...

Tap...

Tap...

El sonido de las pisadas... recobras las cordura y sin dudar te escondes detrás del librero que se encontraba al costado, necesitabas calmarte y no olvidar la situación en la que te encontrabas, un paso en falso y seria el fin de tus días.

Chirp.....

Chirp.....

En tu vida creíste que el sonido de la puerta sería tan terrorífico, tu respiración agitada no te dejaba permanecer en silencio, decides tapar tu boca necesitas mantenerte firme, porque sabes que esa cosa entrará.

A) Esperar a que la cosa se vaya

B) Dirigir su atención a otro lado