↬∴ En esta vida y en mil más∴↫

02|° Hooch

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Los músculos le dolían ya, especialmente los brazos.

-¡Malfoy!. - Bramo Hooch sonando su silbato.

Draco se dejó caer rendido en el pasto del campo.

-¿A eso le llamas lagartijas?. - Cuestiono Hooch con un tono burlón autoritario.

El rubio tuvo que poner todo su esfuerzo en no rodar los ojos.

Se dio la vuelta girando sobre su cuerpo para quedar cara a cara.

Tuvo que entrecerrar sus ojos grises para evitar que el duro sol lastimara sus ojos.

Hooch molesta giro su mirada hacia Harry quien estaba terminando de hacer el circuito de sentadillas que le habían impuesto.

Nuevamente Hooch sonó el silbato.

-¡Potter haz que ese trasero se incline más hacia el suelo!. - Ordenó la mujer colocando sus brazos en las curvas de su fuerte cintura.

Nuevamente la atención de Hooch fue dirigida a Malfoy.

Entonces el rubio sonrojado y lleno de sudor desvío la mirada.

Le dolía en su orgullo admitir que ya no podía completar las 20 lagartijas que le faltaban.

-Mis brazos me arden ya.-Murmuró el de mala gana.

-¿Y yo te pregunté eso?.- Dijo Hooch en un tono burlón.

Draco apretó los labios para evitar ser grosero y mandar a la ejercitada mujer al carajo.

Pero lo que sí no pudo evitar fue fruncir el ceño y mirar a la mujer con enojo y bueno, esa típica mirada que Malfoy lanzaba cada que alguien no era de su agrado.

-Bien, princesa Malfoy.- Habló Hooch sonriendo maliciosamente.- Entonces debido a que su frágil cuerpo no aguanta un par de lagartijas vamos a ver si un minuto de plancha logra hacer que esos bracitos de palo no se cansen tanto.

Con un silbido Malfoy supo que tenía que empezar a hacer la plancha si no quería que Hooch lo mandara a 3 minutos de plancha.

Se colocó en posición recta bajando con esmero su abdomen sin dejarse caer al piso aun con la espalda recta.

Empezó a contar mentalmente.

1...2...3...

Ya iba como por el 30 y su abdomen no podía más, él deseaba ya dejarse caer.

Justo en el 40 y tanto empezó a sentir como su cuerpo se empezaba a rendir y para el 50 sus brazos no pudieron más y su cuerpo cayó al pasto con fuerza.

Un quejido salió de sus labios y Hooch quien estaba ocupada ya regañando a Ron Weasley y Harry Potter por estar riéndose y hablando, motivo por el cual estaban haciendo mal sus respectivos circuitos.

Se relajó más al ver que no le prestaba atención y bajo la mirada para ver el pasto verde mientras que juntaba fuerza para poder seguir con su plancha.

Al menos hasta que una sombra le tapó el sol.

Al alzar los ojos Draco Malfoy pudo presenciar a un Harry Potter muy sonrojado, con el sudor haciendo brillar su hermosa piel piñón suave y sus cabellos negros estar pegados a su frente.

Este estaba mordiendo su labio inferior con fuerza y un deje de vergüenza que asomaba en sus facciones marcadas.

-¿Que no escuchas Potter? .-Cuestionó la entrenadora llamando la atención del Gryffindor.