↬∴ En esta vida y en mil más∴↫

01°|Mariposas

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Sus ojos grises, su piel de porcelana, sus labios rosa pálidos, delgados y delicados.

Todo eso hacia que el estomago de Harry se llenara de mariposas, hermosas mariposas que le hacían sentir una inmensa felicidad cuando su maravilloso novio abrazaba su cintura.

Y no importaba si Draco era reservado respecto a mostrar sus emociones frente a otros, no importaba, no mientras que Harry tuviera una sonrisa permanente aunque el contrario estuviera completamente serio.

No importaba nada de lo que la gente les susurrara, no importaba si Ron y Hermione lo odiaran, si todo el mundo los juzgaba.

No mientras que Draco sostuviera la mano de Harry con firmeza.

Así fue la vida durante tanto tiempo, 3 largos años de noviazgo en donde el amor permaneció como el primer día.

Y a pesar del tiempo la gente estaba empeñada en decir que ellos no era buena pareja.

Porque Harry Potter era pequeño, de facciones amables y mirada cautivadora, tan brillante y llena de vida, siempre estaba tranquilo y poseía una aura que generaba admiración por la tranquilidad inmensa que emanaba.

Malfoy era serio, sus ojos grises parecían no mostrar ni una pizca de expresión alguna, al igual que su anguloso rostro delgado, su voz no era amable ni suave, con suerte y te dirigirá un par de palabras frías.

Polos opuestos que destacaban mas cuando ambos estaban juntos.

Pero cuando estaban solos aquella mirada gris tomaba un color plata tan brillante y aquel rostro pálido adquiría una sonrisa divina.

¿Cuantas veces Harry tuvo que tomar a su pequeño manojito de inseguridades entre sus bracitos para despejar el miedo, el pánico que el otro sentía por no ser suficiente para el?.

La gente tuvo que aprender a no meterse con Draco Malfoy por el único motivo que detrás de esa personalidad encantadora, Harry Potter podía llegar a ser una maquina de muerte si te atrevías a decir algo sobre su rubio en su cara.

Y el rubio siempre tenia que parar al Gryffindor, la historia siempre era la misma.

Draco paraba a Harry, Harry asesinaba con la mirada a todos, tomaba a su rubio de la mano y se lo llevaba a rastras de ahí hasta llegar a un lugar donde solo estuvieran solos.

Entonces por la impotencia Harry siempre terminaba llorando de rabia, de no poder hacer que las malditas personas entendieran que el pasado era el pasado, que su novio no tenia la culpa de haber tenido miedo, que ser valiente no significaba la ausencia del miedo.

Draco siempre terminaba rodeando a su pequeño leoncito enfurecido con sus brazos, apretándolo contra el tanto como podía.

Era en esos momentos que miraba a Harry tan enfurecido que sentía que no valía la pena aquel enojo, el era una mierda y no merecía a alguien como Harry, no merecía que la gente siguiera hablando de ellos, no merecía que lo miraran con lastima por meterse con un sucio mortifago cobarde.

Cuando ambos se separaban y el miraba aquellos ojitos verdes irritados la sensación de culpa era tan insoportable que se volvía asfixiante.

-Mereces mucho mas Harry...-Murmuraba el siempre con culpa.

Harry jamas dejaba que de sus labios saliera aquel perdón que siempre se sentia obligado a decir, cuando menos lo esperaba Draco tenia a un pequeño gatito colgando de su cuello, mordiendo o su hombro o su mano con enojo fingido que era mas como un "cállate y bésame".