Criminal 🔞 [Minsung, Changlix]

GERANIO[determinación]

Maldijo a su hermano por milésima ocasión mientras corría, iba casi diez minutos tarde y todo porque Minho se había largado dejándolo a cargo de recibir a los proveedores que llegarían esa tarde a la florería.

Apenas y le dio tiempo de tomar una ducha y elegir algo decente que vestir.

Changbin lo saludó con la mano cuando lo vio acercarse a lo lejos y Felix aceleró el paso para alcanzarlo.

—¡Lo siento! —dijo casi sin aliento— Tuve que trabajar un poco más, perdón por hacerte esperar.

—Ni siquiera secaste tu cabello, ¿cómo puedes salir con el cabello húmedo con este clima? —lo regañó Changbin ignorando sus palabras.

—Se me estaba haciendo tarde... —respondió Felix en voz baja.

Se sintió extraño cuando Changbin llamó su atención de aquella manera amable y luego se quitó la bufanda que llevaba y la enredó en su cuello.

Se quedó muy quieto, no era la primera vez que estaban tan cerca, hasta habían dormido en la misma cama, pero todo eso se sentía diferente, la forma en que Changbin lo miraba y le sonreía era diferente también.

—Gracias... —susurró.

—Entonces, ¿a dónde vamos?

Felix le tendió la mano, que Changbin miró por algunos segundos antes de tomar, y caminaron juntos por las poco concurridas calles, los nervios de Felix creciendo como una bola de nieve, porque ¿qué se supone que hacen las personas en una cita?, los borrosos recuerdos de su primera y única novia eran algo desastroso la verdad, y sospechaba que aquel fracaso no había sido más que culpa suya.

Las manos le estaban empezando a sudar y solo podía pensar en lo pegajoso y asqueroso seguramente era.

—Es aquí —suspiró aliviado cuando finalmente estuvieron frente al restaurante y soltó a Seo para abrirle la puerta.

—Bonito —dijo Changbin, con una sonrisa.

El pequeño restaurante estaba entre una especie de callejón, el espacio era largo y estrecho con un techo lo suficientemente alto para un segundo nivel, lo cual hacía que se sintiera menos compacto, había solamente seis mesas de madera rustica, con un jarrón de flores frescas cada una y lamparás de bombilla colgando del techo, la luz amarilla daba una sensación de calidez verdaderamente acogedora, era un buen lugar para una primera cita, pensó Changbin.

Se sentaron al fondo en la mesa más alejada, luego una chica bastante joven tomó su orden antes de dejarlos solos. El lugar estaba vacío a excepción de la pareja y el silencio comenzaba a tornarse incómodo, o al menos Felix así lo sentía, así que decidió romperlo.

—¿Cómo fue tu día, hyung?

Estaba bastante nervioso, pero intentaba ocultarlo, por eso, aunque Changbin lo notó, fingió no hacerlo y en su lugar intentó tranquilizarlo.

—Estuve nervioso.

—¿Por qué? —preguntó Felix con los ojos muy abiertos, la cabeza ligeramente inclinada, como un gatito curioso.

—Quería verte —Changbin respondió, tomando su mano por encima de la mesa.

Felix desvió la mirada sin saber que decir, entonces la camarera se acercó con sus bebidas, trató de soltarlo porque estaba avergonzado pero el mayor no lo dejó y lo sostuvo con más fuerza, la chica sonrió ligeramente mientras dejaba las bebidas en la mesa. Seo finalmente lo dejó ir cuando ella se fue, sonriendo alegremente a pesar de que se sentía un poco culpable al mirar la cara, cuello y orejas totalmente rojas de Felix.