CAPITULO I "LO QUE ME TRAJO EL CAFÉ."

52 5 0
                                    

-Ahh que, cansado este día, creo que iré por un, ¡delicioso café!, ya me lo estoy imaginando.

Iba saliendo de la cafetería y había decidido probar un nuevo pasadizo que llevase más rápido a casa e ir con Bambi, escuché algo, como si me hubiesen llamado, me di la vuelta y derramé mi café sobre alguien... ¡no!, yo que lo quería tanto y con tantas ganas, mi precioso.

-<<<<-<<<<-<<<<-URIEL. ->>>>->>>>->>>>-

Ah, esa chica me había dejado boquiabierto con su belleza y personalidad rebelde, astuta y divertida, me encantó y me divertí haciéndola enojar. - iba tan inmerso en sus recuerdos que no se dio cuenta del callejón (ruta equivocada).

-<<<<-<<<<-<<<<-ZOÉ->>>>->>>>->>>>-

En la vuelta choqué con alguien no sé quién, pero termine derramando mi café sobre él y sobre mí, me empujó hacia dentro del callejón, me disculpaba mientras me inclinaba, veía como se quitaba la casaca y la mascarilla, solo se quedó en polo, me salvé, el café no estaba tan caliente como para quemarse, pude observar su abdomen marcado, pues el polo se había adherido a su abdomen, de pronto me vio observando su abdomen y una extraña sonrisa salió de su rostro le dije:

- ¡Disculpe no fue mi intención, pero permítame compensarlo!

- Me parece bien.

- ¿Le puedo comprar un café, en compensación por arruinar su ropa? -dije.

-Claro, pero ¿Cómo voy si estoy mojado?, y tú sabes que sofit es un país superficial, me vería afectado. -dijo, colocando las manos en la cintura.

-Uhg, como si fueras alguien tan importante, como para comportarte tan altanero. -Dije bromista.

- ¡No, como pude decir esas tonterías ella pudo darse cuenta! - pensó alterado.

-Yo invito, por supuesto. -dije

-Si tanto insistes. - dijo riendo.

Llegamos al café y él tenía puesto la mascarilla y el polo que poco a poco se le iban secando, la cajera nos miraba un poco raro pues íbamos sonriendo mucho, la verdad él era muy gracioso.

-Listo ya te compensé, me disculpo nuevamente. -dije inclinado la cabeza.

- ¿Tienes cosas que hacer después? - me interrumpió -

-Pero, ya te pedí perdón, además no te conozco, tengo tiempo libre, pero, no para desconocidos, tal vez si te presentaras podría escucharte un poco más.

-Bueno mi nombre es Uriel y nos conocimos hace tiempo ¿no recuerdas?

-No, ¿Dónde nos conocimos? - pregunté desconcertada.

- ¿Recuerdas al chico que te molesto hace 2 meses en el centro de videojuegos? – si deseas también te muestro mi identificación.

- ¡No puede ser, eras él!, claro por eso sentía que te conocía, y no hace falta.

-Me dijiste que era molesto, no obstante, te ofrezco una disculpa por mi desagradable comportamiento.

- No te preocupes, creo que estaba de mal humor y tú estabas molestándome, pero tienes razón esa no es excusa para tratarte así, lo siento.

-Ahh ya no importa, sin embargo, ahora me debes una, por lo que, ¿ahora sí podrías aceptar la invitación?

-Sí, ahora sí. -Reí-

-Pero, yo no sé cómo te llamas, ¿me lo dices para conocernos mejor?

-Me llamo Zoé mucho gusto, aunque tarde supongo.

VÍA LÁCTEA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora