16✨

155 23 0
                                    

Título:«Love Starts With A Coffee». (Parte 16).

“Porque el corazón, de darse, llega un día que se parte. El amor acaba”.

Bien describen las canciones de amor lo que es tener el corazón roto, pero nada más alejado de la realidad. Tener el corazón verdaderamente roto es estar deshecho, sin poder reunir los pedazos por sí solo. Es llorar por las noches y no tener un hombro en qué apoyarse. Es pasar insomnio cada noche pensando en la persona que te rompió por completo. Un corazón roto no es fácil de reparar. Un corazón hecho trizas necesita de un abrazo fuerte, alguien que entienda por lo que atraviesa, alguien que haya estado igual de destrozado y lo ayude a salir del pozo sin fondo.

Aproximadamente a eso de las 3:30 de la mañana, un chillido desgarrador despertó a Tony. Suspiró. Sabía lo difícil que era aquello. Lo había vivido en carne propia. Sin embargo, lo suyo fue... Diferente.

Sin esperar a que lo notara, lo abrazó y le acarició la espalda. Era parte del proceso de superar su trágico pasado para poder continuar adelante. No detuvo su llanto,no. Todo lo contrario.

Dejó que se desahogara. Sólo Dios sabía cuántas lágrimas se guardó, cuántos dolores soportó, cuánto sufrimiento pasó. Ya no volvería a sufrir, ya no más. No mientras él estuviera a su lado.

Transcurrió una larga hora para que dejara de llorar. Cuando vino a darse cuenta, ya lo tenía dormido entre sus brazos como un niño.

Amaneció y se aseguró de quedarse a su lado para que lo primero que viera al despertar fuera a él. Le había prometido que nunca lo dejaría y cumpliría su promesa.

El rubio fue abriendo los ojos y se apartó un poco para verlo. La sonrisa que Tony le dedicaba no tenía comparación. Definitivamente él era lo mejor que le pasó en la vida.

—Buenos días, beloved. —lo saludó el de ojos miel y Steve sintió que su corazón latía desbocado, con tal fuerza que sólo Tony provocaba esa reacción en él.

—Buenos días, mi cielo. —le devolvió el saludo.

Se sentía más vivo que nunca. Agradecía al cielo que lo pusiera en su camino. No sabía que lo necesitaba, pero ahí estaban. Juntos, como estuvieron en vidas pasadas. Sí, pasadas porque en cada una de las existencias anteriores coincidieron, pero en algunas tuvieron un triste final. Sus almas estaban unidas y marcadas por la tragedia, el destino y el amor.

Se tenían el uno al otro y, después de divagar buscando a su compañero, lograron coincidir también en esta vida. No en las circunstancias que desearon, claro está, pero lo importante era que estaban juntos.

★★

Por el otro lado, mientras la parejita de tórtolos compartía su momento feliz, Bucky Barnes no entraba en razones y se obsesionó con buscar a su ex, amenazando con matarlo cuando lo encontrara, estuviera donde estuviera.

Acudió casa por casa preguntando a los vecinos, pero nadie le dio respuesta. Los más chismosos hicieron correr la voz, voz que llegó a oídos de Happy, que le informó a Pepper y esta le informó a Tony.

Tony no era ningún idiota para dejar que Steve volviera a caer en el mismo error. Lugar donde fuera el rubio, lugar donde iría con un guardaespaldas y Happy sería su chofer. Situaciones extremas, medidas extremas.

En cuanto mejoró considerablemente, Tony se cercioró de ello y le dio el visto bueno. Para que tuviera claro el asunto, pues no habían tenido la oportunidad de charlar profundamente sobre el tema, Tony le recalcó que pasaría un tiempo en Rehabilitación y, si se negaba a ir, él contrataría un terapeuta privado que acudiera a la casa.

Steve entendió muchas cosas entonces. Entendió que no era su culpa todo lo que le había sucedido. Entendió que su matrimonio era tóxico y que apegarse a alguien que lo lastimaba a la larga lo mataría. Entendió que lo suyo fue arreglado y nunca hubo amor.

Deseó tanto haberlo entendido antes... Se hubiera ahorrado mucho sufrimiento, todo el dolor que atravesó y las penurias que, como mártir, aguantó.

Era hora de darle el adiós definitivo a esa relación y empezar a trabajar en sí mismo.

—¿Estás dispuesto? Porque te aseguro que no será sencillo.

Tony lo miraba fijamente, preguntándole con la mirada si estaba listo para dar el siguiente paso.

Apeló a todo su valor, que ignoraba que poseía,y contestó: —Estoy más que dispuesto. Estoy listo.

Ahora todo comenzaría a cambiar.

A cambiar para bien.

Love Starts With A Coffee ☕ (Stucky/Stony) Where stories live. Discover now