Capítulo 1: "No necesito que nadie me comprenda"

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Era la quinta casa que visitaba la familia Lee y Minho seguía sin comentar absolutamente nada, el Alfa seguía en desacuerdo a la idea de mudarse y cuando se estacionaron frente a la sexta casa ni siquiera se molestó en bajar del auto, solo se quedó jugando con Jeongin que balbuceaba tomando en sus pequeñas manitas los dedos de su hermano mayor

-¿Seguro que no quieres recorrer la casa con nosotros?- Pregunto nuevamente su madre, la mudanza los había tomado por sorpresa a todos pero la actitud de su hijo solo retrasaba las cosas, sabía que para el Alfa era más que solo cambiarse de casa, estaban dejando un ambiente que ya conocía y en su condición...

-¿Acaso influye que vaya? De todas formas no voy a verla- Minho había nacido con varios problemas de vista y a los tres años quedó completamente ciego, a los catorce años se había presentado como Alfa ¿Pero acaso le servía de algo? Era una Alfa inservible que jamás podría ver nada y ahora solo sería un estorbo, en la antigua casa él no necesitaba ayuda para nada, podía valerse por si solo y ahora que se mudarían había quedado completamente a la deriva.

-Minho, tu madre solo trata de obtener tu opinión- Intervino su padre tratando de hacer que su hijo colaborará un poco.

-¿Quieren mi opinión? Está bien, nada de escaleras- Y con eso el Alfa simplemente acabo la conversación concentrándose en no dejar caer a su hermanito que escalaba en su pecho. Ellos no vieron la última casa, solo regresaron al hotel para terminar los trámites de compra y poder instalarse rápido, como siempre Minho solo se encerró en si mismo ignorándolos lo que restaba de día para concentrarse únicamente en cuidar de su hermanito.

Y su madre aún no sabía cómo decirle que contrataría a un niñero para poder tomar un trabajo a tiempo completo.

Minho no se consideraba del todo miserable, quizás era ciego, pero definitivamente no miserable, a sus diecinueve años lograba valerse por si mismo, sabía cocinar, lavar su ropa, podía cuidar de su hermano y estaba considerando empezar a buscar trabajo.
El Alfa no solía ser tan pesimista antes de mudarse, se trasladaba fácilmente por su casa al conocer cada habitación y pasillo, regaba las plantas y con su bastón incluso salía de vez en cuando a comprar en la pequeña tiendita cerca.

Sería mentira decir que nunca se sintió deprimido, cuando lo hacía solo se encerraba en si mismo pero esto solo ocurrió entre sus doce y catorce años, tantos aromas juntos de sus amigos lograban desconcertarlo e incluso llegaba a sentirse aturdido, siempre terminaban señalando su discapacidad y llegó a aislarse de los demás encontrando que la verdadera comodidad estaba en su hogar.

Conocía cada espacio y electrodoméstico, este no estaba inundado de aromas de gente extraña y podía solo andar libremente sin tropezar con las personas o ser visto mal, porque el sabía que muchos lo veían con lastima.

-Sean cuidadosos con las cajas pequeñas- Indico el señor Lee ayudando a descargar el camión de la mudanza, lo primero que habían instalado era la cama de Minho y al contrario de meses atrás cuando el menor seguramente se habría ofrecido a ayudar, ahora solo se había encerrado en su nueva habitación, Jeongin seguía dormido así que Minho solo decidió tomar una siesta con su hermano.

Los adultos habían desempacado todo por si solos, el ambiente era pesado y silencioso y Jeongin fue el único que ceno, Minho dejaba una de sus manos en la mejilla del bebé y de esa manera podía darle de comer pequeños bocados, a veces el bebé se ahogaba un poco al igual que con la leche así que el Alfa solo podía darle de comer bajo la supervisión de su madre.

El pelinegro nunca se había concentrado del todo en su propio aroma, su madre solía decir que olía a madera y él realmente no le prestaba demasiada atención a eso, para él lo único que lo definía como Alfa era su capacidad de preñar a un omega y sus celos que solo ocurrían dos veces al año, eran los dos peores días del año y no le importaba tragar demasiados supresores, le era difícil solo levantarse de la cama y ni se diga caminar, basta con decir que no podía ver y el resto de sus sentidos se descontrolaban un poco así que sin duda era la peor época del año.

"𝐀𝐥𝐠𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚𝐬 𝐯𝐞𝐫" 𝑲𝒏𝒐𝒘𝒎𝒊𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora