9

624 33 1
                                    

-Tal vez sólo no...

-¿Tal vez sólo no lo escucharon? ¿no fue tan fuerte? -Dijo Damon con gran agresividad, sin sacarme la mirada de encima. ¿Qué se traía este hombre?

-Damon, déjala en paz -Dijo Stefan con gran calma.

Al instante me di la vuelta y caminé hacia la puerta que daba al patio trasero, hasta que la molesta voz de Damon me detuvo:

-¿Que haces? -Preguntó con gran ira.

-¿Por una escoba? Eso no se limpiara solo.

-¿Y harás como si esto no hubiera pasado? 

Stefan solo se dignaba a mirar en gran silencio, con una gran y pesada mirada sobre mi.

-¿Y qué más hago? ¿Sabes por qué paso esto, hm? -Mi voz también comenzaba a mostrar un poco de agresividad, este hombre comenzaba a cansarme.

-No, no lo sé. ¿Tú lo sabes?

-No, no lo sé. Stefan, ¿sabes qué acaba de pasar?

-No -Dijo mientras mantenía su pose relajada con las manos en sus bolsillos.

-Exacto, ahora debo de ir por una escoba -Y salí de una vez por todas, dejando a Damon con la palabra en la boca.

^*^*^*^*^

Había vuelto al lado de Jeremy, el cual sorprendentemente seguía en la misma posición que antes. Estaba comenzando a quedarme dormida cuando escuché unos ligeros pasos detrás de mi, justo en el corredor.


Stefan P.D.V

No podía dormir, no después de todo lo que había pasado.

Caminé lentamente hacia a la puerta principal, para después salir. Al instante me senté sobre los pequeños sofás en el porche de los Gilbert. La tristeza me inundó al instante.

Elena había muerto, ¿qué me quedaba? Ella era la única con la que podía contar, la más importante.

Lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas, las dejé correr. Todo el dolor que sentía era lo más pesado que había sentido desde hace ya muchos años. Me sentía completamente solo.

Escuché un rechinido, para después ver una pequeña luz y una pequeña sombra salir por la puerta, al momento limpié mis lagrimas y miré, era _____.

-¿Stefan? -Dijo con voz ronca y ojos rojos, tal vez por el cansancio.

-Linda noche, ¿eh? -Dije sarcásticamente.

-Si, algo -Respondió algo incomoda, y comenzó a caminar hacia mi -¿Puedo?

-Claro, adelante -Y se sentó junto a mi.

-Es tan lindo -Dijo sin apartar la vista de aquel estrellado cielo, todavía oscuro.

-¿En una noche como esta? -Pregunté.

-¿A qué te refieres? Tú empezaste -Y adornó su rostro con una ligera sonrisa.

-Pues mi novia acaba de morir y, bueno, tú no estás en la mejor situación -Y desvíe mi vista hacia ella, soltó una pequeña risa, que era más un gran y rápido suspiro.

-Me escuchaste hablar con Jeremy -Dijo totalmente convencida.

-Un poco.

-Bueno, puedo no tener la mejor vida, y puede que tu novia acabe de morir, pero mira las estrellas, la belleza. Si nosotros no vemos lo hermoso del cielo, ¿quién lo hará?

-Estoy seguro de que hay muchas más personas amando el cielo y las estrellas ahora mismo -Ella me miró al instante y giró su cuerpo hacia mi, quedando de frente.

-Me refiero a que, tal vez tengamos un mal día, o un mal año o lo que sea, pero, si nunca miras lo bueno, tal vez vivas disfrutando sólo lo malo.

-¿Cómo se puede disfrutar lo malo? -Y me miró sonriente.

-Exacto.

-¿Sabes?, te he estado observando, todos aquí dicen conocerte, pero, no sé, hay algo... -Y bajó la mirada -¿Qué pasó contigo?

-¿No espiaste toda la conversación? -Y me miró sonriente sólo unos segundos, después volvió a bajar la mirada -Mi abuela murió cuando tenía doce, salí de éste pueblo para ir a Nueva Orleans, luego siguió toda mi familia, uno por uno.

-¿Cómo lo superaste?

-¿Quién dijo que lo superé? -Y miró de nuevo al cielo, la luz de las estrellas reflejaba su rostro, estaba llorando -Me he derrumbado algunas veces, y he hecho algunas cosas de las que no me enorgullezco. Tal vez así lo manejo, al final del día.

-¿Cómo qué? -Pregunté totalmente calmado.

-Muchas cosas -Respondió secamente. Al instante se limpió las lagrimas y se puso de pie agresivamente, para después caminar a las escaleras del porche, la imité al momento.

-¿Qué pasa? -Pregunté confundido.

-¿Por qué te interesa?

-Yo... no lo sé... sólo buscaba conversación -Respondí rápidamente.

-Bueno, no vuelvas a preguntar por mis problemas -Dijo con gran enojo. ¿Pero qué pasaba con esta chica?

Di unos cuantos pasos hacia ella, necesitaba calmarse.

-Sólo quier...

-Sólo déjame sola, ¿está bien? -Y bajó las escaleras, dirigiéndose al gran y oscuro bosque. La seguí al instante.

Fin Stefan P.D.V

Todo El Mundo Tiene Derecho A Ser Feliz (Damon Salvatore)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora