『Tus manos』

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Para Bakugō, tus manos eran bastante engañosas. Esa mañana, tus manos se veían especialmente delgadas y frágiles, pero él sabía por hecho que esas manos podían romper los huesos de cualquier villano que se te acercara.

Te encontrabas batallando contra Tora, y a pesar de que este encontraba la manera de predecir fácilmente tus ataques, tú podías cambiar la intensidad de estos para tomarlo por sorpresa. Tus manos formaban una serie de movimientos coordinados, dirigiendo tu energía Qi para atacar a tu contrincante. Si bien ese no era tu quirk, habías sido entrenada en las artes marciales, por lo habías aprendido a manejar tu energía vital y usarla para fortalecer tus ataques.

— Debes de estirar más tus músculos —el hombre tomó tu brazo y lo usó para lanzarte contra el árbol—. Están en este campamento para fortalecerse, no para estar jugando.

Bakugō observó esto con el ceño fruncido.

Tosiste después de haber sido lanzada, ya que golpeaste tus costillas contra el árbol y se te había ido el aire. Tus ojos se levantaron para mirar al hombre, y cuando menos se lo esperaba, varias manos esqueléticas salieron del suelo, deteniendo sus pies. Los irises de tus ojos cambiaron a un color rojizo, y marcas terracotas se formaron en tu piel.

Tus manos se llenaron de marcas blancas, contrastando con las demás marcas en tus brazos. Las uñas de tus dedos también crecieron, formando pequeñas garras de color negro. Tora sonrió victorioso, al lograr que decidieras usar tu quirk.

Los estudiantes de la clase B se detuvieron en sus peleas para poder ver cómo funcionaba tu poder. Sin embargo, para ti no era una decisión fácil simplemente dejar salir tu quirk a potencia máxima, por lo que te limitaste a llamar desde el noveno reino un par de manos.

Cuando terminó la batalla con Tora, varios chicos tenían un gran sentimiento de admiración hacia ti, ya que te habías mantenido bastante bien durante el entrenamiento. El hombre se había propuesto tratar con tu resistencia, al mismo tiempo dándote consejos de elasticidad, ya que una vez que tu quirk se activaba, varias de tus habilidades se maximizaban.

— Muy bien, chicos —Ragdoll les sonrió al ver sus cuerpos cansados—. Ya pueden comenzar a hacer su comida.

Inmediatamente, todos dejaron salir un sonido de queja.

— Primero debemos de ponernos de acuerdo en qué hacer para comer —Iida comenzó con su usual monólogo— . Y después podemos dividirnos el trabajo.

— Debemos de comer algo nutritivo y llenador —ofreciste—, muchos de nosotros tenemos un quirk que depende de la comida.

La clase 1-A asintió, confirmando tu idea. Un chico rubio con una cara extraña comenzó a hacer comentarios despectivos de tu clase en voz alta. Aunque estabas severamente tentada a decirle algo, tenías cosas más importantes qué hacer.

Te sentaste al lado de Bakugō, cortando fácilmente las verduras lavadas. El rubio no podía apartar sus ojos de tus manos delgadas moviendo el cuchillo suavemente. Al sentir su mirada en ti, levantaste una ceja.

El rubio apartó su rostro— No estabas usando el porcentaje completo de tu poder.

Asentiste, sin pena— Si lo llegara a usar, dudo que me dejaran ser una heroína.

— Serían unos idiotas si te lo impidieran —le sonreíste—, pero ¿Qué podemos esperar de esta bola de héroes inservibles?

Comenzaste a reír por sus comentarios despectivos, los cuales iban en escala cada vez que te hacía sonreír. Kirishima escuchó tus risas desde su lugar unas mesas abajo y volteó a verlos a ambos. La cara seria de Bakugō y tu cara sonriente fue lo primero que vio. Tus hombros se estaban agitando por la risa que dejabas salir, y Kirishima pensó, no por primera vez, que eras bastante atractiva.

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⏰ Last updated: Sep 01, 2021 ⏰

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Psycho [Bakugō Katsuki y tú]Where stories live. Discover now