Touch [Jeonghoon] [Omegaverse]

42

—¡Ah! ¡¿es en serio?!— Preguntó Jihoon como si fuera una sorpresa, Jeonghan solo lo miró. —Tome muy poco, no puedo estar ebrio.

¿poco? Jeonghan miró el montón de latas que todos habían acomodado por personas, todos estaban ebrios, menos Seungcheol, porque literalmente no podía embriagarse, no con esas cervezas. Suspiró molesto y se sentó en el sillón esperando a que todos se cansaran y comenzaran a irse, estaba cansado, irritado y molesto, quería ir al departamento y dormir, porque al parecer no dormir tres noches seguidas estaba comenzando a pasarle factura.

Miró la hora encontrándose con las cuatro treinta am. Bonito, vería amanecer en ese apestoso lugar. Era estresante. Y gracioso, porque Jeonghan hacía mucho tiempo que no se sentía tan molesto, tanto que su estómago se oprimía y le impedía beber o comer algo. ¿Por qué? No tenía ninguna respuesta a esa pregunta, simplemente estaba actuando como un idiota porque el enojo era casi irracional. No sabía que lo había molestado tanto.

Soltó un pequeño grito cuando Jihoon cayó sobre sus piernas, su rostro sonrojado y sonrisa de oreja a oreja le decían que fue a propósito. Se sonrojó por alguna estúpida razón y bajó la mirada sintiendo las manos del mono abrazarlo. Olía a alcohol, por completo, su aroma natural desapareciendo en el de la cerveza. Jihoon lo besó en la mejilla y balbuceó un par de cosas inentendibles acerca de sus amigos.

Era un poco pesado, pero estaba bien. Jihoon lo besó en la mejilla y despues en los labios. Lo apartó.

—No sabía que los monos tenían un celo.— Le habló a Seungcheol quien se sentó a su lado. —Es... estresante, Jihoon déjame en paz.

—No es un celo. Solo se pone así cuando esta ebrio.— Se burló Seungcheol. —Tranquilo, si dices que tendrás sexo con él y te desnudas huirá de ti.

—No parece querer huir.— Dijo a punto de tirarlo de sus piernas, en serio comenzaba a irritarle. —Esto es incómodo...

—Estás a punto de entrar en celo ¿verdad?— Preguntó Seungcheol y Jeonghan abrazó a Woozi para impregnarse el aroma a cerveza, era mejor que tener un alfa oliéndolo. —Estás comenzando a oler. Quizás entres en uno o dos días ¿Cuándo? ¿Cuánto dura? No iré en esos días. Tu lobo de servicio me amenazó.

Se sintió aliviado gracias a Dino. Jihoon saltó de sus piernas y fue directo a otra persona, el chico que tenía agujeros por todos lados, y casi de la nada lo besó, siendo recibido por él. El sentimiento amargo en la boca de su estómago lo hizo soltar una pequeña mueca y suspiró cansado de ese irracional enojo. No tenía sentido.

—Será en tres días. Dura una semana.— Aclaró intentando ignorar el beso de Jihoon con la otra persona. —Tengo supresores. Estaré bien.

Seungcheol asintió y dejó la cerveza a un lado, se inclinó cerca, tan cerca que Jeonghan intentó alejarse pero el alfa lo tomó del hombro y lo volvió a acercar, sintió su aroma y las feromonas del alfa siendo agresivas, tanto que las náuseas casi lo hacen vomitar. Bajó la cabeza y apretó los labios. Miró a Jihoon de reojo y solo se sintió peor.

—También soy un lobo.— Le habló Seungcheol con la voz profunda, el toque de sus manos quemando la piel de Jeonghan. —Sé lo que estás haciendo, sé lo que sientes y sé lo que pasará. Así que levanta el rostro y mírame.— Obedeció sintiéndose débil. —Jihoon no es tuyo. No importa lo bien que te sientas a su alrededor o lo que quieras de él, pero no es tuyo. Solo quiere coger contigo así que deja de mirarlo como tu pareja. No lo es.

Ah. El enojo desapareció por completo dejando algo más.

—No es tu asunto...

—Lo es.— Suavizó su agarre. —Lo digo por tu bien. Puedo sentir tu aroma posesivo, Jihoon no es un lobo, así que no puede detenerte, pero incluso tú sabes lo que eres para él.

Seungcheol tenía razón. Soltó una pequeña risa apartándolo de él. El aroma no era agresivo, Seungcheol solo estaba siendo directo y consiente de la situación. Jeonghan era quien estaba equivocándose.

—El aroma posesivo es por mi celo.— Explicó. —Solo quiero cumplir mi parte del trato. En cuanto tenga sexo con él voy a irme.

Seungcheol entrecerró los ojos pero terminó asintiendo.

—No me desagradas, Jeonghan, solo que conozco lo suficiente a Jihoon. Él no quiere meterse en problemas.

Asintió con una sonrisa observando a Jihoon ahora besando a la chica de cabello rosa.

Casi nada podía dolerle a ese punto, era absurdo que lo hiciera despues de todo lo que había pasado, era casi una burla. A Jeonghan ya no le importaba casi nada, no le importaba el dolor, no le importaba Joshua, no le importaban los cachorros, ni su familia. No le importaba nada en el mundo, porque solo estaba viviendo como un cobarde, esperando que un día Joshua se aburriera de él, o que su familia lo hiciera.

Llevó una mano a su rostro y exhaló una pequeña risa.

Su mejilla estaba un poco húmeda, así que la limpió.